La Municipalidad de Guaymallén no deja de sorprender a los vecinos del departamento con sus inconclusas e increíbles obras públicas.
Aunque parezca mentira, la obra para el mejoramiento cloacal de calle Estada sigue en veremos y dando que hablar.
Ver: Aislados, con “un olor a mierda insoportable” y sin respuestas: la pesadilla de vivir en el barrio Unimev
Luego de varios meses de roturas, calles detonadas y serios problemas en el tránsito, finalmente la empresa Aguas Mendocinas apuró las cosas y revirtió la insostenible situación que tenía a maltraer a los vecinos de calle Adolfo Calle, Estrada, Gualberto Godoy y otras tantas arterias de la zona.
Cuando todo empezaba lentamente a normalizarse, e inclusive el tránsito vehicular comenzaba a aliviarse en este sector tras un asfaltado a medias, curiosamente la Municipalidad de Guaymallén empezó a levantar la reciente carpeta asfáltica que habían colocado sobre Estrada y Adolfo Calle.
Pero, “después de tres meses levantan el asfalto”, señaló Pablo Godoy, un comerciante que está “harto” de interminable situación.
Resulta que los operarios que trabajan en la zona, parecen haberse olvidado que en la intersección mencionada anteriormente iba una superficie de hormigón, motivo por el cual volvieron para atrás “y levantaron todo”, tal cual puede verse en las imágenes.
Mientras estas líneas se escriben, los empleados de la comuna trabajan en el lugar, a fin de terminar cuanto antes.
Ver: La insólita e interminable obra de Aguas Mendocinas que hizo estallar a los vecinos de Guaymallén
Molesto por “lo insoportable” de dicha obra, y esperando que de una vez por todas culminen los trabajos, Godoy se lamentó: “El 14 de abril se cumple un año que tenemos la calle cortada”.
A la bronca del comerciante, se le suma el malestar de otro vecino de la zona al que los empleados “le taparon con cemento” parte del auto. Igualmente, cabe destacar que en este caso la comuna actuó de inmediato y solucionó ese inconveniente.
Así transcurre el sábado en Guaymallén, un departamento en el que los vecinos cruzan los dedos para que de una vez por todas empiecen y terminen las benditas obras públicas.
