Máximo Thomsen, uno de los ocho asesinos condenados por el atroz crimen de Fernando Báez Sosa, insistió este martes que no planearon matarlo ni tuvieron intención de hacerlo.
Thomsen (23) fue el único de los jóvenes condenados que optó por hablar ante los jueces Mario Kohan, Fernando Mancini Hebeca y María Florencia Budiño, y entre sollozos cuestionó además la legalidad del proceso desde su inicio, en línea con los planteos realizados por la defensa.
El joven aseguró que no tuvieron intención de asesinar a Báez Sosa en la madrugada del 18 de enero de 2020 frente al boliche “Le Brique”. Además, reiteró los cuestionamientos a las actuaciones judiciales, especialmente en las primeras horas de la investigación.
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Los jóvenes arribaron cerca de las 10 a la sede de Casación, trasladados por personal del Servicio Penitenciario Bonaerense, en lo que representó su primera salida de la Alcaidía 3 del penal de Melchor Romero, desde que fueron condenados el último 6 de febrero.
Por otro lado, en la audiencia habló también la madre de la víctima, Graciela Sosa, quien pidió “justicia” por su hijo.
Silvino Báez, padre del joven asesinado, dijo al salir de la sede judicial que estaban “muy tranquilos” y con “mucha confianza”, y que no vio que los condenados se mostraran “arrepentidos de lo que hicieron”.
En cuanto a la declaración de Thomsen, Báez señaló que “hablaba sollozando”, y que “trata de zafar de esto pero están en un lugar muy complicado”.