Según indicó Svein Tore Holsether, CEO de Yara, una de las más grandes multinacionales de los fertilizantes, que opera en más de 60 países, la guerra que envuelve a Rusia y a Ucrania podría derivar en una crisis humanitaria mundial.
El principal problema es que los dos países que están envueltos en el conflicto son los principales productores de alimentos a nivel mundial. Además, se estima que una cuarta parte de nutrientes que se utilizan para producir alimentos provienen de Rusia, país que actualmente decidió detener la exportación de fertilizantes.
Por su parte, Ucrania también produce gran cantidad de nutrientes como potasa y fosfato, que son claves para el crecimiento de cultivos.
Ante esta situación, Svein Tore Holsether, expresó: “Para mí, no se trata de si nos estamos moviendo hacia una crisis alimentaria mundial, sino de cuán grande será la crisis”. Y agregó: “Ya estábamos en una situación difícil antes de la guerra… y ahora hay una interrupción adicional en las cadenas de suministro y nos estamos acercando a la parte más importante de esta temporada para el hemisferio norte, donde se necesita mover una gran cantidad de fertilizante”.
Por último, el CEO de Yatra subrayó: “La mitad de la población mundial obtiene alimentos como resultado de los fertilizantes… y si eso se elimina del campo para algunos cultivos, (el rendimiento) se reducirá en un 50 por ciento”.