“Fui el único jugador que no tuvo reconocimiento de los otros 25 jugadores”, le reprochó Lionel Messi hace unos días al Paris Saint Germain (PSG) en una entrevista con Migue Granados por no recibir un homenaje tras consagrarse campeón del mundo con la Selección Argentina.
La relación entre el astro argentino y el elenco parisino no quedó del todo bien. Sumado a las despampanantes declaraciones del mejor jugador que tiene el planeta, dejó en evidencia que la enemistad fue muy grande.
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En este marco, las declaraciones de Messi le llegaron a Nasser Al Khelaifi, presidente del PSG y el mandamás del equipo francés, recogió el guante y dio su versión de los hechos.
“Afuera se habla mucho, no sé qué hizo o qué no dijo. Como todos vieron incluso publicamos un video, felicitamos a Messi en los entrenamientos, y también en privado, pero, con todo respeto, somos un club francés“, arremetió el mandatario.
Al mismo tiempo, dejó en claro que tampoco querían hacer un reconocimiento muy grande: “Fue delicado hacer la fiesta en el estadio“.
El argumento para esta patética decisión se basó en demostrarle respeto “al país que derrotó, a sus compañeros franceses en el equipo y a nuestros seguidores”.
