Unos 13.000 soldados ucranianos -como máximo- murieron desde la invasión rusa que comenzó el 24 de febrero de este año.
De esta manera lo informó un asesor del presidente Volodimir Zelenski.
“Tenemos estimaciones oficiales del Estado Mayor (…) que van de 10.000 (…) a 13.000 muertos“, declaró Mijail Podoliak el jueves por la noche al Canal 24 de la televisión local. Indicó que Zelenski publicaría los datos oficiales “en el momento adecuado”.
En junio, cuando las fuerzas rusas tomaron control de la región oriental de Lugansk, Zelenski dijo que Ucrania perdía “de 60 a 100 soldados diarios, muertos en acción”, y sufría al mismo tiempo “unos 500 heridos”, recordó la agencia de noticias AFP.
En septiembre, el ministro ruso de Defensa, Serguei Shoigu, indicó que 5.937 soldados rusos habían muerto en casi siete meses de combates.
Especialistas sospechan que ambos gobiernos minimizan sus bajas para no afectar la moral de sus soldados.
En noviembre, el jefe del estado mayor conjunto estadounidense, Mark Milley, aseguró que más de 100.000 militares rusos habrían muerto o sido heridos en Ucrania, y que las fuerzas de Kiev habrían sufrido bajas similares.
Las cifras brindadas por Milley, que no pudieron ser verificadas, son las más precisas que ha dado Estados Unidos hasta ahora. Miles de civiles ucranianos murieron en los combates, los peores que ha visto Europa en décadas.