El tenista español, Rafael Nadal confesó que padece una curiosa enfermedad y que no tiene cura. Luego de su partido por la segunda ronda del Abierto de Australia, el campeón del año 2009, reveló los detalles de su lesión.
A raíz de esta problemática, el ganador de 20 títulos de Grand Slam le puso punto final a su temporada en agosto del 2021, para tratarse y volver a las canchas.
https://twitter.com/settenisok/status/1483797932319154178?s=20
Nadal fue consultado en conferencia de prensa por su tratamiento al que se sometió y fue bastante crudo con su respuesta: “Con el escafoides partido por la mitad, es difícil que la lesión esté olvidada. Esto es una verdad como un templo y no va a estar olvidada por el resto de mi vida”.
Ver: Nadal y la carrera por el GOAT: “Mi felicidad no pasa por tener un Grand Slam más que Federer o Djokovic”
Y agregó: “Tengo un problema que no tiene solución. Con lo que tengo ahí abajo no espero que las condiciones para el resto de mi carrera vayan a ser perfectas, pero sí que confío en que de manera continuada me dejé desarrollar mi actividad profesional”, destacó el tenista de 35 años.
La lesión no es nada nueva para Nadal. El mallorquín sufrió por primera vez el insoportable dolor en el año 2005, cuando tenía apenas 19 años de edad y luego de la final del ATP de Madrid ante el croata Ivan Ljubicic.
It’s not unreal… It’s @RafaelNadal‼️VAMOS‼️ pic.twitter.com/7vIaeVwiHO
— Rafa Nadal Academy by Movistar (@rnadalacademy) January 19, 2022
Rafa fue diagnosticaron por la enfermedad degenerativa Müller-Weiss, que es una displasia del escafoides tarsiano, una deformidad de uno de los huesos situados en el medio pie.
La solución a esta enfermedad fueron unas plantillas especiales, amoldadas a unas zapatillas hechas a medida. Esto le dio la posibilidad de seguir jugando, pero a costa de mucho dolor en ese sector.