Las diferencias al interior del Frente de Todos no aflojan, y ‘albertistas’ y ‘cristinista’ se vienen pegando feo a través de los medios. El que reapareció recientemente es Luis D’Elía, quien criticó fuertemente a la vicepresidenta, Cristina Kirchner.
El dirigente piquetero, cercano en la actualidad al Presidente, Alberto Fernández, consideró que el mandatario “tenía un camino económico bastante lógico, hasta que Cristina decidió pegarle un tiro a Guzmán y terminamos con una corrida inflacionaria y cambiaria y hubo que empezar de nuevo”.
Así se refirió Luis D’Elía a la salida de Martín Guzmán tras renegociar la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que ocasionó la ruptura del bloque de diputados con el alejamiento de Máximo Kirchner y las duras críticas de Cristina al nuevo arreglo con el organismo internacional.
“Los veo erráticos, los veo mal y veo un entorno de Cristina sin ninguna autoridad surgida de la lucha popular. Veo al Cuervo Larroque que me parece un pibe bárbaro, pero cuál es la historia y el mérito del Cuervo ¿ser amigo de Máximo? ¿O el mérito de Máximo? ¿Cuál es tu mérito? ¿Ser hijo de Cristina?“, expresó sobre el entorno que sigue de cerca a la vicepresidenta.
En diálogo con Infobae, continuó: “La Cámpora es un invento de arriba para abajo, construido con 15.000 cargos en todo el país ¿La Cámpora qué propone? Propone las banderas del lopezrreguismo: verticalismo a ultranza y fanatismo como moneda de cambio“.
La cercanía del dirigente social con el kirchnerismo se dio durante el conflicto entre el oficialismo y el campo por las retenciones móviles en 2008, cuando D’Elía funcionó de fuerza de choque para disolver protestas contra el gobierno.
“Tenemos que reivindicar estos cuatro años como exitosos”, remarcó, y se metió en el tironeo por las candidaturas para el 2023 y sostuvo: “Lo queremos Alberto que reelija. Chau. Cristina la verdad que no. Me parece que ella hoy tendría que serenarse, escuchar menos al séquito de pelotudos que tiene alrededor, calmarse y ayudar”, agregó.
Y concluyó diciendo: “Hay que dejar de sabotear a Alberto, dejarlo trabajar a Massa tranquilo y ella tendría que ser constructora de esperanza, constructora de una organicidad del Frente de Todos democrática y que respete a todas las identidades”.
