El entrenador del seleccionado argentino, Lionel Scaloni, manifestó la admiración que siente por Lionel Messi y destacó que el cariño que le profesa la gente por el hecho de ser “el mejor futbolista del mundo, sería mucho mayor si lo conocieran personalmente”.
“Mi relación con Messi es muy natural, pero también tiene que ver con que fuimos compañeros como futbolistas. Pero la gente lo quiere porque es el mejor futbolista del mundo. Sin embargo, si lo conocieran personalmente, lo querrían mucho más”, confió Scaloni a ESPNFShow en la madrugada de este martes.
Argentina logró el 15to. título de la Copa América para igualar a Uruguay en la historia de este certamen antes denominado Campeonato Sudamericano y Scaloni, de 43 años, oriundo de la localidad santafesina de Pujato pero residente de Mallorca, porque su esposa es oriunda de esa localidad española, cree que esa conquista es producto de una conformación natural.
“Sabemos que la selección es todo para el futbolista argentino y con el gen competitivo que tenemos acá, es difícil que te vaya mal. Y dirigir a la selección es más fácil porque todos tiran para delante porque saben que hay un país entero atrás. Y si un jugador pone mala cara un día, al siguiente ya está otra vez de buen ánimo”, remarcó.
Y sobre alguna fórmula que también suma para fortalecer al grupo, reveló que en las concentraciones con su cuerpo técnico arman “mesas redondas para que nadie esté en la cabecera”.
“Por ejemplo el otro día los jugadores pidieron hacer un asado solamente entre ellos y estuvo fenómeno”, explicó.
Scaloneta
“Después, cuando hablan de la ‘Scaloneta’, esa es una expresión que tiene un significado de sentido de pertenencia. Por eso yo le digo siempre a los muchachos que disfruten de jugar, por ejemplo, una semifinal de Copa América como la que ganamos por penales ante Colombia, porque quizá sea un hecho que nunca más puedan vivir”, puntualizó.
Posteriormente Scaloni hizo algunas referencias individuales sobre sus dirigidos y, por ejemplo, del arquero Emiliano Martínez resaltó que “a veces hasta es demasiado optimista, porque ya en cuartos de final decía que Argentina iba a ser campeón”.
Juramento espartano
En una parte de la entrevista, Alejandro Fantino le regaló a Scaloni dos espadas y un casco de batalla para hacerlo realizar un juramento espartano.
“Y Cristian Romero es un jugador que no tiene techo, porque me dijo de una manera muy especial que quería jugar la final, ya que era consciente de lo que debíamos afrontar”, agregó.
“Después, Rodrigo De Paul siempre aportó pasión y tiró para adelante, así como Marcos Acuña, que habla poco y lo justo, pero en la cancha demuestra todo lo que vale y eso es lo que nosotros queremos”, precisó.
“Pero también están los experimentados como Sergio Agüero, que siempre tiró para delante y estaba alegre todos los días, siendo el primero en salir a entrenar, a pesar de que jugaba poco. Y en cuanto a Ángel Di María, siempre mantuvimos una relación muy cercana, aun cuando manifestó su molestia porque no lo convocaba en alguna época”, aseguró.
Su llegada a la Selección
Y para el final recordó como llegó a la conducción de la selección mayor sin tener antecedentes como entrenador. “La verdad que Claudio Tapia me llamó para dos partidos con Guatemala y Colombia y lo tomé para dar una mano cuando estábamos con Pablo Aimar jugando el torneo de L’Alcudia, en España (fue campeón), pero yo quería seguir en la Sub-20. Y resulta que al final llegamos hasta acá”.
“Pero ahora, con un año y medio por delante y unos eliminatorias muy complicadas, seguro que si vamos al Mundial de Qatar vamos a competir mano a mano con las grandes selecciones que hay”, vaticinó el técnico que pasó de nada a todo en el equipo que cuenta como capitán nada menos que con el mejor futbolista contemporáneo.