Mientras el Frente de Todos aparece concentrado en la gestión de la pandemia y las pujas internas por la política económica, en Juntos por el Cambio empieza a tomar forma la grilla de posibles candidatos para las elecciones legislativas de este año, con varios dirigentes que se anotan públicamente.
“La gente no está pensando en las elecciones”, es la respuesta que se escucha en uno y otro lado del sistema político cuando se les pregunta por las candidaturas de este año, aunque del lado de la oposición están bastante más pendientes.
Ante la percepción de un Gobierno desgastado, varios dirigentes del espacio opositor como Patricia Bullrich y Rogelio Frigerio, entre otros, se lanzan por un lugar en el armado electoral pese a que los tiempos para oficializar candidaturas se estiraron por la decisión de posponer un mes los comicios.
En ese contexto, la discusión interna de Juntos por el Cambio en torno al organigrama de potenciales candidatos también se acelera y da lugar a la lluvia de nombres como los de los radicales Mario Negri y Alfredo Cornejo, y la ansiedad por definiciones de parte de figuras como la ex gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal.
Cerca de Vidal remarcaron ante una consulta de la agencia Noticias Argentinas que sigue teniendo en mente tres alternativas que son candidatearse como diputada nacional por la provincia de Buenos Aires, por la Ciudad o, directamente, no intervenir en las elecciones de medio término.
La ex gobernadora prefiere esperar para tomar una decisión a pesar de saber que hay sectores de la coalición que están apurados para que se defina y quiere evitar, ante todo, convertirse en un instrumento para dirimir la interna de la Ciudad de Buenos Aires entre el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, y Bullrich, presidenta del PRO.
Vidal incrementó sus apariciones públicas en las últimas semanas porque “más allá de ser candidata o no, va a hacer campaña y va acompañar a los candidatos en la Provincia, en la Ciudad y donde sea necesario”, comentaron las fuentes consultadas.
Por ello, se mantiene en diálogo permanente con el ex presidente Mauricio Macri, con Rodríguez Larreta y con la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, a quien visitó en Exaltación de la Cruz el pasado jueves junto al mandatario porteño, pero evita tomar una decisión bajo la presión de pujas internas.
Y es que, la misma ansiedad por una definición suya que se da en la Ciudad también tienen lugar en la Provincia, donde los intendentes del llamado “Grupo Dorrego”, con Jorge Macri (Vicente López) a la cabeza buscan defender su lugar ante la posibilidad de que Rodríguez Larreta impulse a un candidato propio desde la Ciudad: el nombre de Diego Santilli fue uno de los que rodó por allí.
Vidal busca evitar una definición apresurada en ese contexto al tiempo que confía en que no está obligada a ser candidata este año porque ya tiene un nivel de conocimiento a nivel país superior al de los otros referentes del espacio.
Mientras tanto, Bullrich ya no disimula sus aspiraciones y días atrás afirmó que “es muy probable que sea candidata este año” y que la Ciudad de Buenos Aires es su “lugar natural”, lo cual ya perfila una discusión con Rodríguez Larreta.
La puja por el armado de la lista de diputados por la Ciudad de Buenos Aires es en realidad una pelea por el liderazgo con miras a las elecciones presidenciales de 2023 para cual ambos se anotan y, a su vez, una pulseada de estilos, entre “duros” y “moderados”.
De hecho, fue sorpresiva la circulación de una foto de Bullrich junto a Macri en una reunión con dirigentes salteños del PRO, en paralelo al encuentro que tuvieron Carrió, Vidal y Larreta.
No obstante, a nadie se le escapa en la coalición opositora un objetivo que creen central: lograr una mayor representación en el Congreso, principalmente en Diputados, para impedir que el oficialismo se alce con una mayoría propia.
El Frente de Todos tiene 119 bancas y en las elecciones de este año arriesga 51, mientras que la alianza del PRO, la UCR y la Coalición Cívica deberá renovar 60 de sus 115 escaños.
Como ocurre cada año electoral, los resultados de la Provincia y la Ciudad de Buenos Aires, que tienen la mayor representación, serán de extrema importancia para determinar la nueva composición de la Cámara baja, pero también incidirán los distritos de Mendoza, Córdoba y Santa Fe.
Las candidaturas en el interior
El ex ministro del Interior Rogelio Frigerio, un histórico del PRO que fue relegado durante el último tramo del gobierno de Macri confirmó días atrás que competirá en las primarias (PASO) de este año: “Voy a ser pre candidato a diputado nacional en Entre Ríos”, afirmó en declaraciones radiales.
“La oposición tiene que poner toda la carne en el asador. Estoy trabajando en un proyecto de transformación para Entre Ríos. Es importante que a la oposición le vaya bien para que haya equilibrio”, expresó Frigerio.
Frigerio forma parte de esa “ala moderada” del PRO que busca resistir el avance de los “duros” y, de hecho, junto al ex diputado Emilio Monzó fue uno de los que tuvo cobijo bajo el ala de Rodríguez Larreta tras el final del gobierno de Macri.
En tanto, en Córdoba abundan los precandidatos de Juntos por el Cambio tanto a diputados como a senadores, dado que es una de las ocho provincias que eligen representantes para la Cámara alta.
El actual jefe del interbloque de Juntos por el Cambio de Diputados, Mario Negri, es alentado por parte del radicalismo cordobés a postularse para el Senado, aunque fuentes de su entorno señalaron a Noticias Argentinas que no tiene nada definido ni tiene apuro: le quedan dos años de mandato en la Cámara baja.
A Negri le gusta más el rol que desempeña allí, donde hay una puja bastante pareja con el oficialismo, que la banca del Senado a la cual también aspiran el ex senador Luis Juez, del Frente Cívico, y el radical José Santos, ex secretario de Turismo de la Nación.
En tanto, el concejal de la capital cordobesa Rodrigo de Loredo y el presidente de la UCR provincial, Ramón Mestre, quieren ser candidatos a diputados nacionales.
En Mendoza sobresale como candidato a senador nacional la figura del actual diputado y presidente del Comité Nacional de la UCR, Alfredo Cornejo, aunque también demora una definición.
Los candidatos que pueda tener la UCR dentro de Juntos por el Cambio son una pelea aparte, dado que el partido centenario también debe prepararse para cumplir su objetivo de presentar un postulante propio para la Presidencia en 2023.
A partir de la eventual sanción de la ley que modificará por única vez el calendario electoral, habrá tiempo hasta julio para definir las candidaturas.
Juntos por el Cambio respaldó el corrimiento de las PASO que propone el oficialismo