En 2020, las tasas de suicidio en Japón subieron por primera vez en 11 años. Lo más sorprendente es que, mientras los suicidios masculinos descendieron ligeramente, las tasas entre las mujeres se dispararon casi un 15%.
Solo en octubre, la tasa de suicidios femeninos en el país dio un salto de más del 70%, en comparación con el mismo mes del año anterior.
Japón informa de los suicidios con mayor rapidez y precisión que cualquier otro país del mundo. A diferencia de la mayoría de los países, se recopilan las cifras al final de cada mes.
Si se observan los anteriores periodos de crisis en Japón, como la crisis bancaria de 2008 o el colapso del mercado bursátil y la burbuja inmobiliaria a principios de la década de 1990, el impacto se dejó sentir sobre todo en los hombres de mediana edad.
Se observaron grandes picos en las tasas de suicidio masculino.
Pero la crisis de la covid-19 es diferente, está afectando a los jóvenes y, en particular, a las mujeres jóvenes. Las razones son complejas.
Japón solía tener la tasa de suicidio más alta del mundo desarrollado.
En la última década, ha tenido un gran éxito en la reducción de las tasas de suicidio: han caído alrededor de un tercio.
La profesora Michiko Ueda es una de las principales expertas en suicidios de Japón. Le contó a la BBC lo impactante que ha sido presenciar el fuerte retroceso de los últimos meses.
“Este patrón de suicidios femeninos es muy, muy inusual”, revela.
“Nunca había visto un aumento tan grande en mi carrera como investigadora en este tema. Lo que ocurre con la pandemia de coronavirus es que las industrias más afectadas son las que cuentan con personal femenino, como el turismo y el comercio minorista y las industrias alimentarias”, dice.
En octubre del año pasado, 879 mujeres se quitaron la vida. Esto supone un aumento de más del 70% respecto al mismo mes de 2019.