La próxima semana, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dará a conocer el dato de inflación correspondiente al mes de noviembre. Según estimaciones de las principales consultoras, se espera que la cifra mantenga niveles similares a los del mes anterior, con un posible ligero repunte.
En este contexto, el economista Damián Di Pace compartió sus proyecciones para el cierre de 2024 y alertó sobre posibles complicaciones para el próximo año. “La inflación en diciembre nos da un 2,8%, con una baja significativa en alimentos y bebidas al 1,7% promedio”, explicó durante una entrevista reciente.
Según el analista, la eliminación del impuesto PAIS jugará un rol clave para mitigar los efectos estacionales de fin de año, como el aguinaldo y las fiestas. Esto, afirmó, podría moderar los aumentos en precios mayoristas y, posteriormente, minoristas.
Sin embargo, Di Pace advirtió que las tarifas de servicios públicos representan un desafío importante debido al desfasaje entre costos reales y precios al consumidor, lo que podría presionar los índices inflacionarios al menos hasta abril de 2025.
Los riesgos de 2025
El economista planteó dos escenarios. En un contexto internacional estable, Di Pace considera posible alcanzar una inflación del 20 al 25%, gracias a compromisos de deuda soberana cubiertos y la entrada de dólares al país. Sin embargo, ante un panorama global más conflictivo, como tensiones entre Estados Unidos y China o el agravamiento de conflictos en Europa y Medio Oriente, la inflación podría ascender al 35%, acompañada de una corrección cambiaria y alza en las tasas de interés.
Di Pace también alertó sobre el impacto que podría tener un resultado adverso para el oficialismo en las PASO, señalando que esto generaría incertidumbre y podría incidir en una suba de precios. “La estabilidad depende tanto de factores externos como de la confianza política interna”, concluyó.
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