El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, se desligó por completó de la resolución del clásico Brasil-Argentina, suspendido el pasado 5 de septiembre en San Pablo por la irrupción de agentes sanitarios del gobierno nacional en el campo de juego del Arena Corinthians.
“Lo que tengo que decir es que se trata de un caso pendiente en la Comisión Disciplinaria de FIFA y que como presidente no puedo ni tengo que intervenir. Los organismos jurídicos son independientes y deciden en base a las reglas“, explicó.
Por otra parte, el mandamás de la FIFA reconoció que lo sucedido en ese partido fue “inaceptable“. Sin embargo, no reveló indicios sobre si el clásico se reanudará o será resuelto en los escritorios.
A su vez, agregó: “Siempre es bueno decidir en el campo, pero no siempre es posible por los calendarios“, respondió.
En la misma sintonía, prosiguió sobre el tema: “No puede pasar que un partido sea interrumpido de esa manera. En el futuro no queremos ver imágenes como estas porque es algo que le hace mal al fútbol. Vamos a ver qué deciden“, concluyó.
=¿Qué sucedió en el partido Brasil-Argentina?=
Brasil y Argentina igualaban sin goles en San Pablo en el marco de las Eliminatorias Sudamericanas. Pero, fue suspendido a los cinco minutos del primer tiempo por la irrupción de funcionarios sanitarios del Gobierno brasileño. Estos denunciaron a cuatro futbolistas “albicelestes” por violar la normativa federal de ingreso al país en el marco de la pandemia de Covid-19.
Delegados de Anvisa ingresaron al campo de juego como si nada y lograron su cometido, suspender las acciones. Notificaron que el partido no podía seguir por la medida de deportar a los jugadores Emiliano Martínez, Cristian Romero, Giovani Lo Celso y Emiliano Buendía, residentes en el Reino Unido.