Impuesto País: la peor pesadilla para los vinos argentinos

Son muchas las trabas que debe sufrir el sector vitivinícola a la hora de exportar.

Se espera exportar para el año 2023 mil millones de dólares dentro de lo que es la industria vitivinícola. Es que, según los que saben del tema, se trata de volver al número al que llegó en 2012 y que en la actualidad no se está tan lejos.

Para lograr esta ambiciosa proyección, es necesario realizar inversiones con el propósito de abrir el mercado y publicitar el vino argentino en el resto del mundo.

Mientras se empiezan a implementar iniciativas destinadas a tal fin, el mercado de cambios resulta ser un palo en la rueda para alcanzar al objetivo deseado.

“Para conseguir nuevos destinos de exportación hay que hacer misiones comerciales y hoy está complicado. Por un lado están las restricciones a los viajes en todo el mundo a raíz de la pandemia. Por el otro, tenemos que pagar el impuesto PAIS en cada viaje. Y parece poco razonable que graven con un 30% las inversiones que se hacen para incrementar las exportaciones”, explica el director de Bodegas de Argentina y gerente de Clos de los Siete, Ramiro Barrios.

Asimismo, destaca Ecocuyo, las bodegas se encuentran enfrentando incrementos en el valor de los insumos importados, principalmente agroquímicos, corchos y barricas de roble.

Por el momento, con el fin de cubrirse de una eventual devaluación, los proveedores hacen un cálculo entre el dólar oficial y el blue para ponerle valor al producto. Explican que cuando surgen este tipo de problemas siempre se buscan alternativas.

Sin embargo son medidas de corto plazo, si las trabas a la importación se prolongan, puede haber un impacto: “Si una empresa tiene prevista una cantidad determinada de barricas y no las consigue, su producción resultará afectada”, asegura.

Como si ello fuera poco, en las últimas semanas se vio un faltante de botellas, lo que impide que haya un crecimiento de la producción de vinos.

“Tenemos costos más altos, pero no podemos trasladarlo a precios. El vino está dentro de los productos con precios máximos. Y a pesar de que le pedimos al Gobierno que saque del listado a los de alta gama, todavía no tuvimos éxito”, finaliza Barrios.

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