Este martes, Irán lanzó un ataque masivo contra Israel disparando alrededor de 100 misiles, lo que provocó una respuesta inmediata del sistema de defensa aérea israelí, conocido como la Cúpula de Hierro, según informaron medios internacionales y fue confirmado por el ejército israelí.
El ataque tuvo lugar en medio de una escalada de tensiones en la región, que se ha intensificado en los últimos meses.
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El sistema de defensa Cúpula de Hierro fue activado para interceptar la mayoría de los misiles lanzados desde Irán, minimizando el impacto en territorio israelí. Además, el sistema antimisiles Arrow también fue desplegado, interceptando algunos de los proyectiles más peligrosos, según reportes del noticiero Kan TV, de la televisión estatal israelí.
A pesar de la eficacia de las defensas, el ataque desató pánico entre la población, especialmente en ciudades como Jerusalén y Tel Aviv, donde las sirenas de alerta sonaron con fuerza, obligando a los residentes a buscar refugio ante la amenaza inminente.
Corresponsales de la agencia de noticias Xinhua, presentes en Jerusalén, describieron la escena de caos y preocupación que se vivió durante el ataque, con fuertes explosiones que sacudieron la zona.
El servicio de emergencia Magen David Adom informó que, aunque no se han reportado víctimas mortales hasta el momento, un edificio en el norte de Tel Aviv sufrió daños significativos como consecuencia de los impactos.
