Gran parte de la Argentina se encuentra bajo alerta por tormentas y vientos, incluyendo algunas zonas de la provincia de Mendoza.
Según informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), las provincias de Chubut, Santa Cruz y Río Negro presentan alertas de nivel naranja por lluvias y fuertes vientos cuyas ráfagas pueden superar los 120 kilómetros por hora (km/h), mientras en otras quince y en las Islas Malvinas rigen advertencias de nivel amarillo por vientos y tormentas.
La franja central de Chubut, y el centro y nordeste de Santa Cruz serán afectados por vientos del sector oeste con velocidades entre 60 y 80 km/h, y ráfagas que pueden alcanzar los 120 km/h; mientras en el suroeste de Río Negro se esperan lluvias fuertes, con valores de precipitación acumulada entre 10 y 30 mm, sumado a fuertes vientos.
Estas zonas están bajo alerta naranja que implica la aparición de “fenómenos meteorológicos peligrosos para la sociedad, la vida, los bienes y el medio ambiente”.
Por otra parte, el alerta amarillo por tormentas rige para toda la provincia de Misiones y San Luis, gran parte de Formosa y Córdoba, el sur de La Rioja y Santa Fe, centro y noroeste de Buenos Aires, norte de La Pampa y nordeste de Mendoza.
El área será afectada por lluvias y tormentas aisladas con valores de precipitación acumulada entre 20 y 40 mm y se espera que las mismas estén acompañadas por ráfagas, actividad eléctrica, ocasional caída de granizo y principalmente abundante caída de agua en cortos períodos.
En Formosa y en Misiones se estiman valores de precipitación acumulada entre 40 y 80 mm, que pueden ser superados en forma puntual.
En tanto, el alerta de nivel amarillo por vientos fuertes se extiende sobre el oeste de Jujuy, Salta, Catamarca, La Rioja y el noroeste de San Juan; el suroeste de Mendoza (donde se espera el viento Zonda); toda la provincia de Neuquén; gran parte de Río Negro, Santa Cruz y Chubut; el norte de Tierra del Fuego y en las Islas Malvinas.
El área será afectada por vientos del sector oeste con velocidades entre 50 y 80 km/h, según la localidad, con ráfagas que pueden superar los 100 km/h.