La Juventus derrotó 2-0 este sábado a Udinese en condición de local con un gol de Paulo Dybala. Además, el argentino no gritó el gol y hubo una dedicatoria polémica.
Sobre los 18 minutos del primer tiempo, el atacante cordobés adelantó a la Vechia Signora. Dybala quedó de frente al arco dentro del área y definió con un sutil toque, colocando la pelota en el ángulo superior derecho ante la salida del arquero.
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Sin embargo, lo llamativo fue que la “Joya” no festejó su tanto y además se fue hacia su campo mirando con un gesto desafiante al palco en el que se sienta el manager de la Vecchia Signora, Pavel Nedved.
Esto se debe a que el argentino se encuentra en un conflicto por su renovación de contrato con el conjunto de Turín. El enojó por parte del futbolista es tan grande que habría decidido escuchar ofertas de otros clubes.
No obstante, Dybala habló post partido y desestimó una dedicatoria a los dirigentes: “¿El festejo? Invité a un amigo y no podía verlo, había mucha gente“.
