Una exempleada de Germán Martitegui fue detenida y acusada de haberle robado medio millón de dólares en efectivo de una caja fuerte. El hecho ocurrió en abril en la casa del chef ubicada en la localidad bonaerense de Martínez, de San Isidro, mientras él estaba de vacaciones.
La acusada fue identificada como Lidia Isidra Figueredo, de 41 años y nacionalidad paraguaya. Se la detuvo el lunes, pero ya quedó en libertad debido a que el delito de “hurto agravado” que se le imputa es excarcelable.
Cómo ocurrió el hecho
Mientras Martitegui estaba de viaje en Estados Unidos, entre el 13 y 17 abril, en su casa quedaron algunos empleados. Realizaban tareas domésticas y otros en labores de construcción.
“Cuando regresó del viaje y revisó su caja fuerte notó que le faltaban 500.000 dólares. Pero no le violentaron la caja, sino que la abrieron con la llave. La tenía escondida en una prenda de vestir colgada en su vestidor”, explicó uno de los investigadores.
El conductor y jurado del programa “MasterChef” les dijo a los investigadores que una de las sospechosas podía ser Figueredo. Según lo declarado “constantemente pedía adelantos de sueldo, a veces solía ausentarse y luego del robo había renunciado a su trabajo”.
A su vez, se constató que la imputada realizó un vuelo privado a Uruguay y que su marido había viajado a Paraguay. Además, confirmaron que cerca de donde vive, en la calle Hudson al 4100 de la localidad bonaerense de General Rodríguez, Figueredo estaba refaccionando, agrandando y reconstruyendo una propiedad, para la cual realizó costosas compras de materiales.
La declaración de la exempleada de Germán Martitegui
Si bien el día de su detención se negó a declarar, el martes pidió ampliar su indagatoria y ante el fiscal se declaró inocente y explicó que el viaje a Uruguay lo hizo junto a otra familia para la que trabaja y que la llevaron como niñera, algo que ahora Garbus deberá constatar.
En el allanamiento a su domicilio de General Rodríguez, la DDI de San Isidro no encontró dinero en dólares, confirmaron las fuentes.
Figueredo quedó imputada por el fiscal como presunta autora de un “hurto agravado por el uso de llave verdadera que hubiere sido substraída, hallada o retenida”, delito que según el inciso 3ro. del artículo 163 del Código Penal tiene una pena de 1 a 6 años de prisión.
El juez de Garantías 4 de San Isidro, Esteban Eduardo Rossignoli, resolvió liberar a la mujer porque no tenía antecedentes y se trata de un delito excarcelable, aunque seguirá sometida al proceso.