La presencia de Franco Colapinto en la Fórmula 1 provocó un impacto sin precedentes en el turismo deportivo argentino. En este sentido, las consultas para asistir al Gran Premio de Brasil en Interlagos crecieron notablemente. Se registró un aumento de 20 veces en comparación con años anteriores.
Dicha carrera, que tendrá lugar el 3 de noviembre, se convirtió en un evento imperdible para los fanáticos del automovilismo, impulsados por la participación del oriundo de Pilar.
La diversidad de opciones para asistir al evento también llamó la atención: los precios de las entradas varían desde los U$S 1.350 para accesos básicos, hasta los U$S 6.900 para quienes buscan una experiencia VIP en el Champions Club.
Sin embargo, el furor no solo se refleja en las entradas, sino también en el costo del transporte. Los vuelos a San Pablo han alcanzado los U$S 1.000 para las fechas cercanas al evento, aunque se pueden encontrar tarifas hasta un 50% más bajas para quienes tienen flexibilidad en sus agendas y pueden viajar fuera del periodo entre el 30 de octubre y el 5 de noviembre.
Este crecimiento refleja la amplia gama de posibilidades que abrió la presencia de Colapinto en la F1, tanto para los seguidores más entusiastas, quienes tuvieron que esperar más de 20 años para ver a un piloto argentino en la máxima categoría del automovilismo, como para aquellos que buscan un lujo adicional en su viaje.