El bombazo lo reveló en las últimas horas Hernán Cappiello: aseguró que exfuncionarios kirchneristas condenados por corrupción, legisladores y funcionarios del Gobierno presentarían un proyecto en el Parlasur para que el lawfare sea considerado en la región un delito que permita revisar condenas judiciales y castigar a los funcionarios judiciales que las dictaron.
“La pretensión es que el senador nacional Oscar Parrilli y la diputada Fernanda Vallejo lo impulsen como una ley en el Congreso Nacional”, puntualizó el colega en diario La Nación.
Y aclaró que los fundamentos jurídicos del proyecto, que describió Maximiliano Rusconi, son “recurso de revisión de sentencia y de inaplicabilidad de la ley”, base para impugnar las decisiones judiciales.
Ciertamente, algo de eso se cocinó este lunes, luego de que legisladores nacionales y de países de la región, funcionarios del Ejecutivo, especialistas en Derecho e integrantes de organismos de derechos humanos realizaran un “acto en repudio al ‘lawfare'” y anunciaran iniciativas para revisar procesos judiciales en las que no se hayan respetado las garantías constitucionales a través del Parlamento del Mercosur.
La actividad, convocada como ‘Derrotemos al lawfare, una batalla por la memoria y la democracia’, alternó exposiciones por videoconferencia y discursos presenciales desde el Centro Cultural Padre Mugica, en San Telmo, Ciudad de Buenos Aires.
Es parte de una actividad que seguirá, marcada por la agenda —y las necesidades judiciales— de Cristina Kirchner.
Para entenderlo, hay que prestar atención al comentario que anoche trazó Carlos Pagni, acaso el periodista mejor informado de la Argentina: “Este martes habrá otra reunión para hablar del lawfare, en este caso presidida por la senadora Anabel Fernández Sagasti, que es una dilecta discípula de Cristina Kirchner en el Senado, y el segundo del Ministerio de Justicia, que es el verdadero ministro, Juan Martín Mena, con dirigentes de Podemos, de España”.
Según Pagni, se estaría ante “una convergencia de La Cámpora y Podemos para hablar de lawfare”.
Quien terminó de completar el panorama fue el periodista Iván Schargrodsky, quien reveló en C5N que habría habido una reunión de seis horas, después de la apertura de sesiones en el Congreso, entre Cristina Kirchner y Sergio Massa.
Se desconoce de qué hablarón puntualmente, pero las presunciones están a la orden del día…
Las pruebas de su enriquecimiento ilícito las aportó el propio Boudou (ningún lawfare)