En 2023, la gestión provincial tendrá que hacerle frente a una deuda por 128,7 millones de dólares, un 208% más de lo que pautó para este año.
Sucede que el año que vine, Mendoza tiene que empezar a abonar la amortización de la deuda reestructurada en 2020, tal cual reflejó El Sol
Pese a ese desafío, el ministro de Hacienda, Víctor Fayad, aseguró que son montos “perfectamente manejables”.
Así lo manifestó durante una entrevista brindada a Radio Mitre. “Venimos refinanciando en mejores condiciones la mayoría de nuestros pasivos, estamos en niveles de deuda inferiores al 2015”.
Un informe de la calificadora de riesgo crediticio Standard & Poor’s se muestra en sintonía por lo manifestado por el funcionario, y considera que la deuda mendocina “es manejable”.
De todos modos, advirtieron que “los riesgos se derivarán de la incertidumbre en la capacidad de la provincia para acceder a suficientes divisas para aumentar las sumas necesarias para el servicio de la deuda en dólares estadounidenses, así como de la posible inestabilidad macroeconómica que podría tensar sus flujos fiscales y su posición de efectivo”.
La firma Moody’s, a través de un documento, sostuvo que la deuda del Estado mendocino es “significativa”, pero menor a la de otras administraciones. También, destacó que Mendoza concretó la reestructuración de la deuda internacional en 2020.
“Sin embargo, aún presenta desafíos a partir de 2023, cuando comienzan los pagos de amortización de su deuda reestructurada”, añadieron.
“El 8 de junio de 2022, S&P Global Ratings confirmó sus calificaciones de crédito de emisor a escala global ‘CCC+’ y de nivel de emisión en la provincia de Mendoza. Las perspectivas se mantienen estables“, expresó S&P.
“La perspectiva de nuestras calificaciones en Mendoza refleja la del soberano (gobierno nacional)”, siguieron desde S&P. Y si bien aclararon que “la solvencia intrínseca de la provincia es más fuerte que las calificaciones actuales”, su actual valoración podría incrementar si también aumentará la nacional.
La calificadora se ilusiona además, con que Mendoza logre superávits operativos entre 2022 y 2024 y remarcó que “el mejor desempeño fiscal permitió a la provincia acumular efectivo”.
“El efectivo recientemente acumulado y el compromiso continuo con las medidas de contención fiscal deberían permitir a Mendoza cubrir sus pagos del servicio de la deuda en 2022-2024. Sin embargo, la capacidad de la provincia para pagar su deuda en moneda extranjera continúa estando limitada por las restricciones de Argentina para acceder a divisas”, insistieron.
De este punto es de donde se agarran los sindicatos mendocino para reclamar mejoras salariales.
“Tenemos que seguir honrando nuestros compromisos de deuda. Por eso, cuando se analiza de manera aislada la paritaria o exclusivamente lo salarial, se comete el error de dejar de lado todas las otras cosas que tiene que afrontar el Estado”, dijo Fayad en radio Mitre.
“Dado el acceso limitado a los mercados de crédito, la creación de colchones de efectivo y el mantenimiento de su valor en términos reales es un desafío clave para las provincias argentinas”, destacó S&P, que estima “presiones potenciales sobre el gasto operativo, particularmente la nómina (50% de los desembolsos del gobierno) en medio de una alta inflación y dado que los salarios del sector público no se han recuperado en términos reales desde la congelación salarial en 2020”.
Moody’s también hizo hincapié en que “las variaciones salariales del sector público que se han incrementado por debajo de los niveles de inflación durante el 2020 y 2021”, y en que Mendoza “posee un gasto de personal significativo en relación a sus gastos totales”.
Esta calificadora, en un informe dado a conocer a comienzos del mes pasado, sostuvo que “las calificaciones de emisor en moneda local y de deuda sénior garantizada en moneda local correspondientes a la Provincia de Mendoza, ambas en BBB-.ar con perspectiva estable”.
Y expresó preocupación por los “niveles de deuda moderados, aunque con cierta exposición a deuda en moneda extranjera, parcialmente mitigado por ingresos dolarizados vinculados a regalías hidrocarburíferas“, y también por el “débil ambiente operativo de Argentina, factor común a todas las jurisdicciones dentro del territorio nacional”.
Respecto de los puntos altos, destacaron “el flujo de ingresos asociado a moneda extranjera en concepto de regalías”, además de la “economía local diversificada que da soporte a la recaudación de ingresos propios”.
“Las calificaciones de la Provincia de Mendoza contemplan su capacidad de contar con ingresos propios relativamente elevados en comparación con otras jurisdicciones… Sin embargo, la relación entre ingresos propios e ingresos corrientes se ha visto reducida en los últimos ejercicios”, subrayó la agencia.
En otro informe publicado días atrás, Moody’s detectó que “los gobiernos locales y regionales (GLR) con mayor exposición a deuda en moneda extranjera presentarán desafíos para afrontar servicios de deuda a partir de 2023”.
“La eventual falta de fuentes de financiamiento alternativas, junto con un deterioro de los resultados fiscales, incrementa la probabilidad de incumplimiento durante los próximos años”, señala el reporte de la calificadora, que también sostuvo que la evolución de las reservas internacionales de Argentina “resulta un aspecto fundamental en relación con la obtención de las divisas necesarias para hacer frente a dichas obligaciones” de los gobiernos locales.