Carlos Sainz se lleva el primer puesto en el Gran Premio de Singapur, en uno de los circuitos más difíciles del calendario. Ganó con maestría, gestionando neumáticos y defendiéndose cuando era oportuno y, de esta manera, rompió la hegemonía de Red Bull y firmó la segunda victoria de su trayectoria deportiva en la F1.
Nadie, más allá de Red Bull, había logrado ganar este año, en las catorce carreras anteriores. Hasta que este domingo, el piloto de Ferrari culminó su gran estado de forma, con dos ‘poles’ consecutivas, en Monza y Singapur, y logró imponerse en una carrera que lideró todas las vueltas.
También resistió en las últimas cuatro las intentonas por detrás de los británicos Lando Norris (McLaren), Lewis Hamilton (Mercedes) -que completaron el podio- y George Russell (Mercedes), que acabó contra las barreras en la última vuelta. Russell podría haber terminado en el segundo puesto, sin embargo, un error mientras atacaba a Norris lo envió directo al lugar 16.
En una carrera nocturna, con mucho calor y humedad, el circuito urbano de Marina Bay se definió por detalles, estrategias y defensas entre equipos, donde el piloto español logró sobresalir y, de paso, llevarse el premio por Piloto del Día.
Por otra parte, no fue una buena carrera para los pilotos de Red Bull que tenían un panorama complicado y no pudieron revertirlo. Verstappen finalizó quinto, mientras que Sergio Pérez terminó octavo. Un mal fin de semana, donde además perdieron sus victorias consecutivas.
Otro que tuvo una mala noche fue Fernando Alonso, que finalizó último sin contar a los pilotos que debieron abandonar la carrera (Russell, Bottas, Ocon y Tsunoda). El piloto de Aston Martin tuvo grandes momentos, pero que no fueron suficientes.