Gustavo Martínez, junto a su esposa Eli y su hermano Pablo, crearon un proyecto al que llamaron Mateamate tras conocer diversas yerbas de pequeños y medianos productores de la provincia de Misiones.
“Nos dimos cuenta que existían productos de excelente calidad, muy distintos a los que acostumbramos a consumir de los supermercados. Hicimos un análisis de mercado, durante la pandemia en el 2020, confirmando que estas yerbas no llegaban a la provincia y viendo que el consumo de la yerba tuvo un aumento considerable en todo el país debido al consumo individual de mate, cambiando el clásico estilo de ronda de mates a la cual estábamos acostumbrados”, comentó Martínez.
Por tanto, comenzaron a comunicarse con productores del noreste argentino con el fin de lograr contactos comerciales. Fue así que en el mes de junio del 2020 comenzaron con la venta de yerba mate Premium en Mendoza.
El objetivo es que los mendocinos puedan consumir una yerba de primera calidad de las que no se encuentran en las góndolas de los mercados.
“Creemos que Mateamate es un ida y vuelta del mate, una cebada tras otra, de un mate que no se lava, que no genera acidez y que hay para todos los gustos”, explicitó el emprendedor.
Según Ecocuyo, la iniciativa se encuentra en estado de crecimiento y de incorporación de variedades. La idea es terminar de desarrollar el negocio mayorista para llegar a la mayor cantidad de comercios posible y de esta manera cada vez más gente pueda probar esta clase de yerba.
Entre las variedades que se destacan se encuentran: Mathienzo, Porongo, Arai, Isondu, Anna Park, Don Juan Dominico, Mate Rojo, Aguantadora, entre otras.
Para quienes quieran adquirir este producto pueden pedirlo a través de Instagram: @mateamate.mza, Whatsapp: 2612052922 o tienda nube: mateamate2.mitiendanube.com.
“No solo vendemos yerba mate, los asesoramos para que puedan conocer el mundo de la yerba, aprender a degustar la infusión, conseguir nuevas experiencias de consumo y recibir los productos directamente en tu casa u oficina”, culminó Gustavo.
Ya ni mate: cae en 5 millones de kilos el consumo de yerba en la Argentina