La Comisión Europea propuso este miércoles la creación de su Certificado Verde Digital al cual se lo conoce popularmente como pasaporte Covid. Se trata de un proyecto que hace meses se debate en las distintas administraciones del área comunitaria y que ahora se le da vía libre.
En un principio, servirá para garantizar la libre circulación de los ciudadanos de forma segura por el territorio abarcado por los 27 Estados miembros.
El certificado podrá tener tres observaciones:
-Que quien lo posea demuestre que fue vacunado contra el coronavirus
-Haber recibido recientemente un resultado negativo
-Haber pasado la enfermedad y luego lograr la recuperación.
Según menciona la Comisión Europea, el certificado no tendrá costo alguno y estará disponible en formato digital y en papel, incluirá un código QR y su utilización será válida en todo el territorio de la Unión Europea.
El fin es que quien posea este documento pueda evitar ciertas medidas restrictivas tales como el cumplimiento de cuarentenas o el sometimiento de pruebas en el país que ingresen.
Quienes pueden acceder serán los ciudadanos de la Unión Europea, los familiares de estos independientemente de su nacionalidad y a quienes residan fuera de la UE en territorio comunitario y a los visitantes que tengan derecho a viajar a los estados miembros.
La intención es que este certificado esté disponible antes del verano por lo que la propuesta debe ser adaptada tanto en el Parlamento Europeo como en el Consejo. Además, se deberá asegurar la protección de datos personales.
El documento sólo llevará datos esenciales tales como el nombre completo, la fecha de nacimiento, fecha de emisión, un número único identificatorio de certificado y obviamente informará si la persona se ha vacunado, el resultado de un test reciente o la recuperación.
Las vacunas cuya aplicación será aceptada son las autorizadas por la Unión Europea: Pfizer-BioNTech, Moderna, AstraZeneca y Jansen Pharmaceutica NV. No obstante, cada uno de los Estados miembros tendrá la potestad de definir si acepta otra vacuna.
Quien no posea el certificado Covid podrá viajar a la Unión Europea pero deberá cumplir con los requisitos restrictivos que cada Estado miembro imponga.
Una de las críticas que recibió esta medida refiere a la discriminación entre vacunados y no vacunados, ya que un test cuesta entre 100 y 200 Euros por lo que no es abonable para todos los ciudadanos.
La discriminación también podría llegar desde otro punto de vista. Hay países como España que tienen restringido el movimiento de sus habitantes y, mientras ellos no pueden ver a sus familiares, tendrán que soportar la llegada de personas de otros países que si podrán circular normalmente.
También se destaca el hecho de que se pueda conseguir un test PCR falso y con él poder viajar por toda la Unión Europea con el riesgo sanitario que ello genera.