En medio del revuelo económico que tiene contra las cuerdas a los estaciones, la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) adelantó que se implementarán una serie de “medidas de fuerza que se aplicarán a la brevedad y en forma escalonada”.
Por medio de un comunicado que llegó a la redacción de News Online, las autoridades indicaron que se realizará “el cierre nocturno de todas las estaciones de servicio del país“, al igual que avanzarán con “el procedimiento preventivo para establecimientos en crisis” y la “paralización de los procesos de revisiones de paritarias en curso”.
“El aumento aplicado a los combustibles fue menor que el porcentaje aplicado a la devaluación, por lo que el efecto resulta negativo para quienes apostamos por el sector. Resulta muy difícil para nuestras pymes, que involucran a más de 500 estaciones de servicio y garantizan 65.000 puestos de trabajo, cargar con parte de esta nueva devaluación cuando ya venimos soportando la pérdida de la rentabilidad desde antes de la pandemia”, se lee en el documento.
Y dejaron en claro que no cuestionan al Gobierno por adptar las “medidas de emergencia que crea necesaria para la economía del país”, aunque solicitaron que vayan “acompañadas de medidas complementarias y urgentes que mitiguen el efecto devastador se está provocando” en el sector.
La confederación también destacó la falta de diálogo con las autoridades nacionales y la ausencia de respuestas favorables a sus preocupaciones, y dijeron que esto “provocará, lamentablemente, el cierre de estaciones que tengan ventas por debajo del punto de equilibrio y que hoy alcanza a la mitad del sector“.
Además, en un dardo dirigido a las autoridades nacionales, subrayaron: “Serán responsables de la parálisis de nuestros procesos de revisión de paritaria en curso”.
Además, le pidieron a las firmas petroleras que revisen las comisiones por venta, que actualmente están cercanas al 10% a nivel nacional. Especificamente, señalaron que la asistencia proporcionada por YPF a sus estaciones afiliadas no alcanza para contrarrestar la crisis.
“El negocio de los combustibles no para de complicarse. Los empresarios, que elegimos y amamos este trabajo, ahora lo vemos desgastante y hasta desesperanzador”, dijo el comunicado.
“Los estacioneros necesitamos ser escuchados. El Estado debe entender que invertimos y generamos empleo, y no se trata solo de dinero lo que se pone en juego, sino también de esperanzas, esfuerzos y un tiempo que no volverá“.