En el día de ayer, autoridades de la DGE debían responder a un viejo reclamo por parte de los padres de la escuela Dr. Carlos Saavedra Lamas. El colegio, ubicado en San Martín, no posee un medio de transporte y por eso a los niños se les hace casi imposible asistir. Sin embargo, una semana después de la primera reunión, la DGE negó momentáneamente la ayuda que necesitan con urgencia.
Tal como informó Diario News días atrás, la situación de padres, docentes y alumnos es desesperante. Incluso, muchos tomaron la decisión de cambiar de escuela a sus hijos ante la inexistente solución por parte de las autoridades. Además, a esta problemática se suma la falta de maestras, quienes, por el mismo motivo, se ven obligadas a dejar ese trabajo.
Una de las madres, Gisela Duarte, explicó que “el inconveniente más grande que tenemos es el transporte y que los niños deben atravesar un peligroso camino todos los días“. Ya sea de noche, de día, a bajas o altas temperaturas.
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Por estas razones, los padres reclaman que los más de 100 niños ya no tengan que atravesar oscuros y peligrosos caminos para llegar a la escuela. “Vienen de muy lejos y tienen que cruzar el carril Costa Canal que está muy transitado”, aseguró Duarte.
Entonces, ayer jueves, día acordado para reunirse nuevamente, Hugo Martin, delegado regional Este de la DGE, ni siquiera asistió. Mientras los padres aguardaban, el hombre comunicó por teléfono que debían “esperar a que entre lunes y viernes encontraran una solución al problema”.
Según los padres, Martin aseguró que están “evaluando el tema de la distancia. Ya que, dos o tres metros, no son necesarios para enviar un transporte”.
“Tan triste como real”, “es una burla”, eran algunos de los comentarios ante tan insólita respuesta. De esta forma, y frente a la falta de atención y respeto a un pedido genuino, muchos de los padres se vieron empujados a no enviar a sus hijos a clases ni hoy ni el lunes próximo.
Aunque el deseo no es que la escuela cierre, las últimas acciones están encaminadas a este triste desenlace. Postergar una necesidad colectiva, es negarles el derecho a niños que quieren ir a la escuela de forma segura.
“No tenemos ningún partido político como bandera, nuestro reclamo es justo y necesario. ¡No queremos más vueltas!”, concluyeron.
