Mendoza, al igual que todo el país, está al rojo vivo en lo que refiere al avance de la delincuencia. Asaltos, enfrentamientos, homicidios y otros tantos hechos trascienden a diario y dejan al descubierto la falta de acción del Estado.
Godoy Cruz, sin lugar a dudas, es uno de los departamentos que más golpeados por la delincuencia. Un ejemplo de esto es lo que a diario viven los vecinos de los monoblocks de calles Talcahuano y Las Tipas, a muy pocos metros del límite con la Ciudad de Mendoza.
Estos complejos habitacionales, también conocidos como los “108 departamentos”, son diariamente visitados por delincuentes que tienen aterrorizados a los vecinos.
Si bien en el lugar se observan viviendas cubiertas de rejas, concertinas y artefactos lumínicos de gran potencia, esto no parece ser un impedimento para los ladrones.
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El concejal del Partido Verde, Francisco Cordón, recorrió el lugar y expresó preocupación por la cantidad de gente “que vive hacinada de la cantidad de delitos que sufren contra la propiedad”.
Y, en sintonía con los vecinos de la zona, se quejó de la rotura de lunetas y de las ruedas que le roban a los vehículos que pasan la noche estacionados en la parte externa del complejo.
Cordón señaló que muchos de los rodados quedan guardados en el interior de los monoblocks, así y todo “los delincuentes rompen las telas y se pasan. Lamentablemente, esta área es tierra de nadie“.
El malestar en la zona por estos hechos va en aumento, y para colmo de males, según las propias víctimas, los malvivientes viven en barrios lindantes. En estas barriadas, de acuerdo al testimonio de los lugareños, es común ver como avanza la venta de drogas en las esquinas.
Así pasan sus días los vecinos de gran parte de Godoy Cruz, rodeados de delincuentes que se apoderaron de las calles y que obligaron a la mayoría de los ciudadanos a tener que vivir tras las rejas como si ellos fueran los malos.
