La polémica visita de los diputados de La Libertad Avanza a los represores detenidos en la cárcel de Ezeiza por delitos de lesa humanidad, sigue complicando en demasía al oficialismo.
En las últimas horas se conoció que Patricia Bullrich podría quedar pegada por el periplo de los legisladores, entre los que estuvo la diputada Lourdes Arrieta.
Los rumores que salieron a la luz recientemente, dan cuenta de que “Pato” dio el ok para que se concrete la visita, con el objetivo de que a futuro avance un proyecto para que los genocidas a posterior consigan la prisión domiciliaria.
Este rumor va en sintonía con lo declarado por Arrieta a mitad de semana en Canal 7, cuando apuntó contra su colega Beltrán Benedit, y dio a entender que hay en elbaoración “algún proyecto” para lograr el indulto “o por lo menos la prisión domiciliaria” de Alfredo Astiz y los otros condenados por los aberrantes hechos.
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“Tengo entendido que estaban haciendo algún proyecto, él (por Benedit) con algunos asesores, no sé si hubo más diputados involucrados. No sé si la visita la organizó solamente él o con otros diputados, lo que sí sé es que estaban llevando adelante esta bandera, para indultarlos o por lo menos la prisión domiciliaria”, dijo la cuestionada legisladora nacional por Mendoza.
Aparentemente, tal cual hicieron trascender legisladores libertarios, esta sería una promesa de campaña del propio Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel.
Para lograr tal objetivo, en un primer momento se creo un grupo de Whatsapp del que formaron parte jueces, fiscales y sacerdotes, con el objetivo de discutir la manera de avanzar con el proyecto que beneficie a los militares condenados por genocidio.
En el chat en cuestión, los participantes resaltaron el acompañamiento del Ministerio de Seguridad encabezado por Bullrich.
La ministra, sabido es, tiene a cargo el Servicio Penitenciario e inclusive defendió públicamente la visita de los libertarios a los genocidas.
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La estrategia era elaborar un plan de acción para conseguir ese objetivo y presentarselo a Karina Milei para que ultimar el proyecto. Sin embargo, el tema trascendió rápidamente y se empantanaron los planes del oficialismo.
Las diputadas Rocío Bonacci y Lourdes Arrieta no dudaron en marcar a Benedit por haberlas engañado. Es más, dijeron que nunca supieron que el objetivo de la visita era para contener a los genocidas por la demora en conseguir en su arresto domiciliario.
El revuelo también dejó muy mal parado a Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados, ya que fue él quien facilitó un transporte para que el viaje se concrete.
Con el tema en todos los medios, Santiago Caputo se metió en el medio y pidió que preparen a los diputados para que aporten un relato fantasioso sobre la visita. La idea era que dijeran que fueron a visitar a internas emabarazadas, a fin de que no avance la conformación de una comisión parlamentaria que pueda llegar a sancionar a los legisladores en cuestión.
El rol de Bullrich es clave, no solo por las menciones a su persona en el chat, sino por las palabras elogiosas de Benedit hacia el director del Servicio Penitenciario Federal, Fernando Martínez, al que calificó como un “excelente colaborador”.
En los últimos días, el juez Daniel Obligado puso contra las cuerdas a Bullrich y le pidió que brinde explicaciones sobre cómo los diputados oficialistas mantuvieron un encuentro con los represores en un establecimiento que depende de la funcionaria.
La polémica visita lejos está de quedar en el pasado, al contrario, con estos rumores dando vuelta, este revuelo promete seguir dando que hablar.
