Analistas económicos proyectan que los salarios no tendrán una recuperación significativa en 2023.
La caída real de los salarios en los últimos años ha generado un aumento en la cantidad de empleo informal, especialmente en los sectores de menores recursos. Esta situación se conoce como “trabajador adicional o añadido” y complica la posibilidad de una mejora sustancial de los ingresos de las familias.
Según los datos del INDEC, al tercer trimestre de 2022, poco más de la mitad de los puestos de trabajo creados fueron “no registrados”, lo que aumentó a casi el 60% en comparación con la situación de 2019. La dinámica se observa con los monotributistas dentro del sector privado formal. El economista Leopoldo Tornarolli señala que esta tendencia es más una consecuencia que una causa de la caída en los ingresos, ya que la caída de los salarios lleva a que más integrantes de un hogar comiencen a trabajar.
El economista delCEDLAS, Leopoldo Tornarolli, comentó esta tendencia es más una consecuencia que una causa de la caída en los ingresos.
“El crecimiento del empleo informal que se observa es, en gran medida, resultado de lo que llamamos ‘el trabajador añadido’. Esta situación se da cuando integrantes de un hogar que antes no trabajaban ni estaban en búsqueda activa comienzan a hacerlo porque los ingresos que obtienen los miembros que sí trabajan alcanzan cada vez menos. Estos nuevos puestos se generan normalmente en el segmento no registrado”, comentó.
El jefe de economistas de Ecolatina, Santiago Manoukian, afirmó que el problema del mercado laboral argentino no es la cantidad, sino la calidad y el nivel de los salarios. La precarización del mercado laboral complica la recuperación de los ingresos de las familias y representa una dificultad adicional para el objetivo del gobierno de mostrar una mejora en un año electoral.
