Este viernes, el tenista Boris Becker fue condenado a 2 años y medio de prisión. El deportista ha sido culpado de ocultar su patrimonio mobiliario y monetario para declararse en bancarrota y no cancelar sus deudas.
Boris Becker fue declarado culpable el 8 de abril por transferir cientos de miles de libras de su cuenta comercial y no declarar una propiedad en su ciudad natal de Leimen, en Alemania.
El hombre entró al juzgado de Londres muy “tranquilo” y acompañado por su pareja Lilian de Carvalho. Una vez en la sala de audiencias, la jueza a cargo del caso (Deborah Taylor) lo sentenció a 2 años y medio de prisión.
La letrada lo declaró culpable de cuatro cargos por un jurado en virtud de la Ley de insolvencia y fue absuelto por 20 cargos. Es importante aclarar que previamente, Boris tenía una condena por evasión fiscal que fue dictada en el año 2002.
La acusación concreta sostiene que el tenista ocultó un total de 1,8 millones de libras esterlinas (2,3 millones de dólares) y varias propiedades.
