Tras la insistente exigencia del SUTE para plantear paritarias y luego de un fallo judicial, el Gobierno provincial cedió a días de terminarse el 2020
Lo cierto es que la pérdida de salarios de trabajadores del Estado quedó un 26% atrás con respecto a la inflación, siendo la educación de emergencia sostenida por la plata de los propios empleados.
Según La Izquierda Diario, lo que el gobierno de Rodolfo Suarez propone, resulta estar muy lejos de los reclamos docentes y celadores.
El Ejecutivo provincial ha anunciado públicamente que había dinero para lograr la recomposición de los haberes estatales aunque, a la hora de negociar, se anunció una propuesta “integral” para el 2020-2021 que, desde el sindicato consideran que no es ni integral ni propuesta.
Lo que propone el Gobierno es básicamente nulo frente a una inflación medida por el IPC Zona Cuyo, la cual mostrara que a octubre llegó al 26%, lo que hace suponer que el año cerrará por encima del 30%.
Asimismo, para el 2021 la propuesta incluye la entrega de montos mensuales no remunerativos y no bonificarles y un incremento del 20% en tres tramos.
Desde el SUTE consideran que los montos en “negro” representan un retroceso frente a lucha contra la precarización laboral, ya que el proyecto del Gobierno le pone un tope a la escala salarial.
De la misma forma señala que empobrece el sueldo de los docentes que se encuentran próximos a jubilarse y que el Gobierno ostenta una deuda de ayuda útiles y vestimenta celadores 2020 que será abonado en 2021 a valores de 2019.
Destacan también que, siendo los empleados docentes los que mantuvieron las clases, no se les reconoció los gastos extra del teletrabajo y no se solucionó el problema respecto del equipamiento tecnológico y de internet de muchos chicos que no pudieron concurrir a las clases virtuales.
Y se argumenta en tal sentido que este es el mismo gobierno que se endeudó por 1600 millones de dólares para el 2021 para “campaña de cemento”, que ahora dice que “plata no hay”. Aseguran que la plata está pero es para el “Fondo monetario Internacional y para los especuladores”.
“El salario de los trabajadores de la educación está cada vez más alejado de la canasta básica que en su última medición ya ronda los $50.000 (sin alquiler) para poder vivir” sostuvo la secretaria Acción Social de SUTE Mendoza, Laura Espeche.
Y agrega que “mientras miles de familias hacen malabares para llegar a fin de mes, ajustan sus gastos por todos lados, pierden la posibilidad de alquilar o pierden el empleo el Gobierno de Suarez nos quiere ofrecer un nuevo ajuste a cargar en nuestras espaldas. ¡No podemos permitirlo!”.
Por lo que llama a discutir los salarios y a realizar asambleas en las que se genere una organización con el fin de “enfrentar la miseria que nos ofrece el Gobierno”.
“Tenemos el ejemplo de la organización que construimos democráticamente para oponernos a la reforma educativa. Fuimos miles y miles como una sola voz expresando el rechazo: ese es el camino. En unidad con las familias y les estudiantes, con el conjunto de los/as trabajadores/as que pelean por trabajo, por vivienda digna, por salario para poder vivir. #MasParaEducación” añadió a su reclamo Espeche.
En ese contexto, opinó que en la audiencia paritaria del 18 de diciembre “debemos estar todos y todas”, ya que se rechaza el esquela propuesto por el Gobierno y se asegura que debe pelearse para lograr una recomposición salarial que, cuanto menos, iguale a la inflación.
“Mientras la Agrupación Verde (PCR-CCC, integrante del Frente de TODOS) salió presurosa a militar una aceptación con argumentos falsos, desde distintos sectores del FURS hemos elaborado una contrapropuesta para ir debatir en las escuelas y llevar a la mesa salarial que incluye no resignar el 2020 con la propuesta votada en plenario y sin montos en negro” comenta la integrante gremial.
Para ello se está analizando por estas horas no dar inicio a las clases del próximo año hasta que se revierta la situación y los sueldos no pierdan valor adquisitivo.