Santiago Peña se impuso en las elecciones presidenciales de Paraguay con más de 15 puntos de ventaja sobre su competidor inmediato, el opositor Efraín Alegre. Así, el Partido Colorado mantiene el poder luego de una campaña convulsionada por las fracturas internas.
Con más del 85% de las mesas escrutadas, el conservador figura primero con 43,5% de los votos, frente a Alegre, que con una coalición de centro-izquierda obtiene 27,58%. En tercer lugar figura Cubas, un exlegislador derechista anti sistema, con 22,18%.
La justicia electoral estimó la participación de electores en 62% sobre un total de 4,8 millones de empadronados en una población de 7,5 millones de habitantes.
El ganador de esta elección sucederá el 15 de agosto al presidente Mario Abdo Benítez.
El Partido Colorado ha gobernado a Paraguay durante la mayor parte de las últimas siete décadas, en dictadura y en democracia, con una sola interrupción durante el gobierno del izquierdista Fernando Lugo (2008-12), destituido en juicio político un año antes de terminar su mandato.