La vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, sufrió un nuevo revés judicial luego que de la Sala I de la Cámara Federal porteña confirmara su procesamiento en el marco de la causa que investiga la utilización indebida de la flota presidencial.
La noticia corrió como reguero de pólvora después de que uno de los integrantes de la Cámara, Mariano Llorens, incluso planteara la realización de un juicio político y de su detención: “Se deberá analizar si el camino para asegurar las medidas de cautela personal es el juicio que la Constitución Nacional impone para la separación del funcionario del ejercicio del rol con el que fue investido, a fin de tornar efectivo su encarcelamiento provisional”, expresó en un comunicado.
La titular del Senado quedó procesada por unanimidad bajo la sospecha de utilizar la flota de aviones presidenciales, durante los años en los que fue presidenta, para el traslado de muebles a sus hoteles privados en Calafate. La causa habla específicamente del delito de peculado, en calidad de partícipe necesaria.
Los camaristas Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia coincidieron con Llorens en el procesamiento y la imposición de un embargo, aunque opinaron de manera negativa en cuanto al pedido de detención provisional y de juicio político.