El viernes pasado, el auditor general de la Nación y referente de Juntos por el Cambio dijo que “el ministerio de la Mujer está en manos de una chica que es lesbiana, podrían haber puesto a una mujer”. Aludió a la actual ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Ayelén Mazzina.
Ante esa declaración, la titular del Instituto contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), Greta Pena, convocó al político a una reunión tras sus declaraciones sobre la orientación sexual de Mazzin. Advirtió que “hay límites que no podemos cruzar”.
“Convocaré a Miguel Pichetto a concurrir al Inadi para mantener una reunión acerca de las implicancias altamente nocivas de utilizar estereotipos para dirimir, a 40 años de la democracia, debates públicos”, aseguró Pena en su cuenta de Twitter.
Luego de la polémica, el exsenador publicó una serie de tuits en los que señaló que su “intención fue denunciar que el Ministerio de la Mujer no repudió el asesinato de Lucio Dupuy por coincidir la orientación sexual de la ministra, con las de las perpetradoras del crimen”.
A su vez, el presidente Alberto Fernández salió al cruce de las declaraciones de Pichetto: “Los dinosaurios ya van a desaparecer”. Desde el oficialismo pidieron “más educación sexual integral” para la clase política.
Por su parte, Mazzina, en su cuenta de la misma red social manifestó: “Soy mujer, lesbiana, feminista y Ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación. Lo invito a Pichetto a hablar de ESI cuando se sienta preparado”.