Siguen los ecos de los incidentes del pasado viernes en Casa de Gobierno, Tribunales y la Legislatura provincial. Con las consiguientes suspicacias y acusaciones cruzadas.
El peronismo local no dejó de señalar la falta de acción por parte del gobierno de Rodolfo Suarez en torno lo ocurrido.
El legislador Lucas Ilardo fue uno de los más elocuentes al respecto: “Si hay algo que ha caracterizado a este gobierno de Mendoza es la inacción absoluta. No solo no toma decisiones, sino que intenta suplir sus deficiencias echando culpas al Gobierno Nacional, a la sociedad, a la oposición, etc”.
Guillermo Carmona, extitular del PJ mendocino, también dijo lo suyo: “Mientras el gobernador manda decir a su vice que está apenado, montan conferencia de prensa para hablar de los destrozos que no evitaron. Están 3 funcionarios, 2 de los cuales ya deberían estar renunciados”.
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Entretanto, el gobierno aseguró que ya tiene identificados a algunos de los vándalos que generaron los destrozos referidos. Acusa a miembros de una agrupación política, pero no da mayores precisiones.
¿De quiénes se trata? ¿Eran infiltrados? ¿Qué agrupación es? ¿Serán acusados los violentos en la justicia? Son solo algunas de las preguntas que persisten en el aire.
También la más importante: ¿Renunciará algún funcionario frente al desastre de lo sucedido el viernes? Si la situación no fue peor, fue de pura suerte.
Sin mencionar el inquietante mensaje que persiste en el aire: cualquiera puede hacer lo que se le ocurra sin que las fuerzas de seguridad se involucren.
En fin, queda mucho por responder. Y los que deben hacerlo, ahora mismo están bien callados.
