Mavys Álvarez, que fue novia de Diego Maradona cuando ella tenía apenas 16 años, llegó a la Argentina para avanzar judicialmente contra el entorno del astro del fútbol por el presunto delito de trata de personas
Este jueves, minutos después de las 11, la ex pareja del Diez se presentó en los Tribunales de Comodoro Py para declarar en Cámara Gesell, en el marco de la denuncia radicada en el juzgado de Daniel Rafecas y la fiscalía de Carlos Rívolo.
Ver: Se conoció un video de Diego Maradona junto a Mavys Álvarez
Apenas entró al edifico, Mavys fue llevada a una oficina donde la esperaban, al menos, tres psicólogas. Cerca de las 11.30 comenzó su declaración. “Diego me metió en la droga y en alcohol” , fue una de sus primeras frases que soltó la mujer.
“A veces lo quería y, otras veces, lo odiaba”, dijo sobre el vínculo con el ídolo de los argentinos.
Álvarez recordó que el viaje que hizo con El Diez de Cuba a Buenos Aires, en 2001, fue con autorización de Fidel Castro, pero sin el consentimiento de sus padres. En ese entonces, tenía apenas 17 años.
Fuentes judiciales anunciaron que en su alocución confirmó muchas de las afirmaciones que aparecieron en la presentación judicial que se hizo hace algunos meses donde contaba, entre otras cosas, que la habían traído a la argentina de manera ilegal y que la operaron de los pechos sin consentimiento de sus padres.
En otro tramo de la declaración, la mujer apuntó directamente contra el entorno que, por esos días, acompañaba a Maradona y que hoy son los principales acusados en esta causa. “Carlos Ferro Viera era el encargado de traerle mujeres a Diego en Cuba”, dijo con respecto al rol del ex asistente del Astro, que es defendido en el expediente por Fernando Burlando.
A lo largo de su declaración, la cubana hizo mucho hincapié en las adicciones y en tres ocasiones el llanto interrumpió su testimonio, sobre todo cuando hizo referencia a su madre y a cómo había sufrido por toda la situación que atraviesa.
“Muchas gracias a todos por esperar tanto tiempo. Gracias por el respeto y por esperar tanto tiempo”, insistió el abogado. “¿Estás bien Mavys?”, le preguntó una periodista cuando ella se retiraba. La cubana giró, la miró y respondió asintiendo con la cabeza: “Estoy bien”.