Lucía Pérez, una joven de 34 años, que como tantas mendocinas intenta sobrevivir a la difícil situación que se vive por estos días en la provincia y en el país, cometió un error que le costó caro: la estafaron en 50 mil pesos, luego de una transacción que nunca se concretó.
La mujer, domiciliada en el barrio Cooperativa de Bermejo de Guaymallén, pensó en revender en ropa para aportar unos pesos más en su casa.
“El objetivo era poder comprar en Buenos Aires, para poder vender acá en Mendoza. Era ropa que si bien es de marca, es muy barata y muy linda”, sostuvo la joven, luego de aclarar que denunciar que fue estafada por Ricardo Daniel Vallejos, un joven de 18 años que aparentemente se encuentra viviendo en Buenos Aires.
Pérez, al igual que muchos y muchas mendocinas, recurrió a la red social Facebook para intentar hacerse de prendas de vestir, a fin de poder venderlas a un precio más elevado en nuestra provincia. Nunca imaginó que tras el primer contacto con el supuesto mayorista, iba a terminar perdiendo 50 mil pesos.
Es cierto que en los tiempos que corren, pareciera no ser mucho. Sin embargo, en la vida y economía diaria de Lucia lo es.
“Si bien ya habían dicho el tema de las estafas, yo nunca pensé que podía pasarme a mí”, expresó a News Online, dejando en claro que ignoró las recomendaciones que habitualmente suele difundir el Gobierno de Mendoza.
La supuesta empresa Punta Mogote S.A “publicó unas camperas que yo quería, pregunté cuanto salían y me pasaron un WhatsApp. Yo escribí solicitando información, se contactaron conmigo y me mostraron un catálogo”, recordó la joven, que añadió: “Me convencieron”.
El pasado 4 de junio, por medio de la cuenta de su mamá, Pérez realizó una transferencia de 27.000.000 pesos a Vallejos, y el 7 de junio “a la chica que me convenció con las camperas”, le envió 23.000.000 pesos.
El segundo desembolso fue a parar a manos de una joven llamada “Yamila Cinthia Gómez”, de quien esperaba y espera por el envío de seis camperas.
La firma mencionada, tal cual se observa en los registros que Lucía compartió con este diario, aseguró que los productos iban a llegar a través de diversas empresas de correo.
El pasado 5 de junio, según se observa en el chat, le aclararon a la joven que “el día de mañana se despacha su pedido”, y le precisaron que “usted lo estaría recibiendo el miércoles”.
El 8 de junio, molesta y preocupada por su compra, volvió a reclamar. Desde el otro lado, le dijeron que su pedido llegaría “en el transcurso del día”.
Fueron pasando los días, las semanas y sus pedidos nunca llegaron, tampoco las respuestas.
La joven, madre de tres hijos, dijo que por decisión de ella y su familia no radicaron la denuncia correspondiente en la justicia. Así y todo, resignada por lo vivido, remarcó: “Yo no quiero que quede ahí, yo quiero que todos se enteren de lo que hacen. Hay mucha gente de Mendoza que pregunta y que quiere comprarle cosas a la gente de Buenos Aires, y lo que se publica no es verdad, es todo una estafa”.