El Indicador de Consumo (IC) de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) mostró en agosto un retroceso de 0,9% interanual (i.a.), aunque acumula un crecimiento de 2,1% i.a. en los primeros ocho meses del año.
El último IC de la CAC mostró una contracción desestacionalizada (descontando los efectos estacionales a lo largo del año) de 1,8% en el consumo de los hogares en bienes y servicios finales frente a julio, agregó el trabajo.
Aunque el indicador se mantuvo en terreno positivo en los primeros ocho meses del año, “la pérdida de dinamismo vista en los últimos meses continuaría acentuándose”, advirtió la entidad.
“La tendencia bajista en las tasas de crecimiento interanual exhibidas por el IC a partir de enero se desacelera levemente, pero marca en agosto 2023 un nuevo valor negativo“, añadió la CAC.
Esto se da en un escenario económico con un salto del tipo de cambio a mitad de mes y un correspondiente incremento de precios, dando por resultado una inflación de 12,4% en agosto 2023 con una interanual de 124,4% y una acumulada anual de 80,2%.
Asimismo, el poder de compra de los hogares se vio reducido (el ingreso disponible disminuyó 17%), consolidando una tendencia de mediano plazo a la baja, indicó.
Como respuesta a la pérdida de poder adquisitivo debido a la inflación resultante de la devaluación, el Gobierno impulsó medidas para recomponer el salario real y, en consecuencia, el nivel de consumo.
Si bien el congelamiento de precios es transversal a gran parte de la sociedad, los bonos, refuerzos económicos y devoluciones de IVA están centrados en aquellas personas de menor poder adquisitivo y, por tanto, tendrán un impacto mayor en el consumo.
La capacidad de estas medidas en traducirse en efectivas mejoras en el poder de compra de las familias influirá en el comportamiento de los sucesivos meses.