Escenas realmente desesperantes se viven en el Aeropuerto Internacional de Kabul mientras la gente intenta huir desaforadamente de Afganistán luego de que los talibanes invadieran la capital y el presidente Ashraf Ghani huyera del país.
“El aeropuerto está fuera de control. El gobierno (afgano) nos vendió”, dijo un funcionario en el lugar, que prefirió mantener su identidad en el anonimato por razones de seguridad.
Los diplomáticos estadounidenses fueron evacuados de su embajada en helicóptero hacia el aeropuerto, mientras las fuerzas locales afganas, entrenadas durante años y equipadas por Estados Unidos y otros países con miles de millones de dólares, colapsaban.
Un funcionario de la OTAN dijo que varios miembros del personal de la Unión Europea se trasladaron a un lugar más seguro en Kabul.
El destino de Ghani por ahora es incierto. De hecho, un alto funcionario del Ministerio del Interior dijo que se fue a Tayikistán, mientras que un integrante del Ministerio de Relaciones Exteriores afirmó que su paradero era desconocido.
En las redes sociales lo tildaron “cobarde” por abandonarlos en medio del caos.
Los combatientes talibanes llegaron a Kabul “desde todos lados”, dijo a Reuters el alto funcionario del Ministerio del Interior.
Desde un hospital capitalino señalaron que estaban tratando a más de 40 personas heridas en los combates en el extrarradio, pero que no parecía haber grandes refriegas.
El ministro del Interior en funciones, Abdul Sattar Mirzakawal, indicó que el poder sería entregado a una administración de transición. “No habrá un ataque a la ciudad, se acordó que habrá un traspaso pacífico”, tuiteó.
Muchas calles de Kabul lucen atascadas por autos y gente que intenta llegar a sus casas o al aeropuerto, dijeron residentes.
“Algunas personas dejaron las llaves en el auto y comenzaron a caminar hacia el aeropuerto”, dijo un residente a Reuters por teléfono. Otro dijo: “La gente se va a casa por miedo a los combates”.