El 4 de enero de 2017, el fútbolista Luciano Cabral, por aquellos tiempos en el Athletico Paranaense de Brasil, se entregó a la Justicia y declaró sobre su participación en el crimen de Joan Villegas.
Villegas, un joven también oriundo de General Alvear, perdió la vida durante una pelea callejera en inmediaciones del barrio El Inmigrante.
Por el hecho de sangre fue, el padre del futbolista, José Cabral, reconoció ser el autor y recibió una condena a 16 años de cárcel.
Si bien el futbolista negó haber sido parte del hecho, el habilidoso mediocampista fue considerado “coautor del homicidio simple” y recibió una pena de 9 años y medio.
El futbolista que integró las filas de Argentinos Juniors fue liberado por buena conducta tras cumplir la mitad de su tiempo tras las rejas, y fue ayudado por el club de La Paternal, que le posibilitó utilizar uno de sus predios para volver a entrenar.
Hace pocos meses, a Cabral se le dio lo que tanto buscaba: volver a jugar al fútbol profesionalmente. El joven, que supo defender los colores del Andes Fútbol Club en sus inicios, no dudó un segundo y aceptó el desafío que le proponia Coquimbo Unido de Chile.
El último jueves, Luciano volvió a jugar unos minutos y aportó para que su nuevo equipo venciera 2 a 0 a la U de Chile en un amistoso.
Tras el encuentro, el futbolista dialogó con los colegas de DSports Radio, y se refirió a las sensaciones que tuvo tras volver a jugar profesionalmente después de cinco años. “Cuando volví a pisar una cancha sentí una alegría y emoción inmensa. Estoy muy contento de retomar mi carrera. Estoy recuperándome día a día para tener el nivel de antes“, empezó diciendo.
Y se mostró sumamente agradecido de la dirigencia del club chileno, institución con la que selló un vínculo por dos años. “Busqué mucho todo el tiempo que estuve adentro volver a jugar y competir. Buscaba esta segunda oportunidad que por suerte me dio Coquimbo“, agregó.
Durante el reportaje, también contó cómo fueron sus días tras las rejas en la Unidad Penitenciaria de San Rafael. “Se siente miedo día a día estando preso. En algunos momentos me favoreció ser futbolista y en otros fue perjudicial con los internos. Al final entendieron que lo único que quería era salir lo más pronto posible“, declaró.
Sobre el cierre de la charla, agradeció los esfuerzos que hicieron los popes del “Bicho” y habló sobre su nueva visión de la vida: “Estoy agradecido a la gente de Argentinos que me ayudó mucho. La vida me ha dado muchas experiencias. Hoy, disfruto del día a día. Disfruto de poder tener un trabajo. Antes no me gustaba correr o ir al gimnasio, hoy lo disfruto al máximo. Disfruto cada detalle”.