Finalmente, este sábado se llevará a cabo el tradicional desayuno de la Coviar, después de las modificaciones que se implementaron producto de la pandemia del coronavirus.
En el Park Hyatt, Julián Domínguez, el ministro de Agricultura de la Nación, fue el encargado de recibir los pedidos que seguramente le realizará José Zucardi, presidente de la Corporación Vitivinícola Argentina.
El mandatario provincial también será otro de los apuntados por los referentes del sector vitivinícola, que desde hace tiempo han manifestado preocupación y rechazo por las medidas adoptadas desde Nación y provincia.
Firma de convenios
El Consejo Federal de Inversiones, por medio de Ignacio Lamothe, José Zuccardi por la Coviar, el ministro de Economía de Mendoza, Enrique Vaquié, y Ariel Lucero, ministro de Producción y Desarrollo Económico de San Juan, firmaron un convenio por la sustentabilidad, entre el Consejo Federal de Inversiones, el Instituto Nacional de Vitivinicultura e Instituto Nacional de Tecnología Industrial.
Además de los mencionados; el titular del INV, Martín Hinojosa también rubricó el acuerdo. Rubén Geneyro, presidente del INTI, también acompañó la iniciativa.
Además, formalizaron un compromiso para formar un espacio multidisciplinario que acompañe a la región en el proceso de transformación conjunta de sus ecosistemas agroindustriales y de producción de tecnologías del conocimiento.
También, avanzaron con la rubrica de “Alimentos Argentinos”, una marca de calidad gratuita que distingue a los alimentos que se producen en Argentina, y que cumplen con protocolos de calidad específica, como así también poseen una calidad diferenciada, y que le permite a los consumidores identificarlos.
Destacaron también un acuerdo en línea con la puesta en marcha de la segunda etapa del Programa de apoyo a pequeños y medianos productores vitivinícolas en Argentina, que se conformará también mediante un convenio del Consejo Técnico de PROVIAR II.
Recalcaron la importancia de la Visión del Plan Estratégico, considerando los aspectos económicos, ambientales y sociales. Debido a esto, la COVIAR, con el apoyo técnico de la UNCuyo elaboró la Guía de Autoevaluación Sostenibilidad Vitivinícola Argentina.
Junto al Gobierno de Mendoza, la entidad llegó a un acuerdo para diseñar y poner en funcionamiento una guía para la Sostenibilidad Turística aplicada al Turismo del Vino en la provincia.
Esto permitirá la consolidación del turismo del vino, desde una perspectiva sostenible, teniendo en cuentas las dimensiones, el cuidado del medio ambiente, de la comunidad y de sus recursos.
Por medio de un entendimiento entre la Coviar y el Ministerio de Turismo y Deporte de la Nación, se avanzará en el Plan “Argentina Tierra de Vinos”, con ejes y líneas estratégicas para reactivar y consolidar el turismo del vino.
También, durante el encuentro, se firmó un convenio entre el Ente Nacional de Comunicaciones y la entidad organizadora, para establecer un marco de colaboración entre ambas partes, y así impulsar el mejoramiento de la conectividad rural.
El ministro de Producción e Industria de Río Negro, Carlos Banacloy y Zuccardi, acordaron defender y proteger la zona geográfica patagónica, debido al uso comercial de esa región por parte de marcas comerciales que podría a las bodegas argentinas en una situación desfavorable.
Discurso
Durante su discurso, José Zuccardi sostuvo que “la vitivinicultura argentina tiene un plan a diez años que expresa un conjunto de acciones integrales, promotoras del desarrollo y la innovación. Una visión de largo plazo construida entre todos por el consenso”.
Y siguió: “La puesta en marcha del Plan Estratégico Vitivinícola al 2030 es una realidad y con ello la vitivinicultura argentina consolida y extiende un proceso de innovación social y planificación estratégica sin precedentes“.
Además, de destacar el trabajo mancomunado entre Nación y el Gobierno provincial, remarcó que “Coviar es el ámbito creado por ley nacional para el desarrollo del Plan Estratégico Vitivinícola. Esta es la mesa institucional de la Vitivinicultura Argentina.”
En lo que respecta a exportaciones, puntualizó en que “alcanzamos en el año 2021 récord de exportaciones de vino fraccionado, con más de 830 millones de dólares”.
Y pidió para que la vitivinicultura argentina cuente con “más empresas exportadoras. El PEVI en su actualización al 2030 establece como objetivos de largo plazo no sólo crecer en exportaciones, sino que también busca darle sostenibilidad económica, social y ambiental a la actividad”.
“Poco más del 70% del vino que producimos va al mercado interno, estamos entre los diez principales mercados de vino del mundo y más de un tercio del vino que consumimos los argentinos es comercializado por productores integrados en cooperativas”, añadió.
Y recordó que “hace poco más de 11 años, y también con Julián Domínguez como ministro de agricultura, trabajamos para ser el primer país del mundo en declarar al vino como su bebida nacional”.
Más adelante en su alocución, habló respecto de una de las tantas dificultades por las que transita el sector. “El principal problema de nuestra vitivinicultura es el agua, en especial en las dos provincias con mayor superficie plantada: Mendoza y San Juan. La crisis del agua nos alcanza e interpela a todos y a todas”.
Enfatizó en la necesidad de que Nación y las administraciones provinciales, mejoren “la infraestructura pública de riego para optimizar el aprovechamiento del agua”.
“Alrededor del 50% de las uvas que producimos tienen como destino los mercados internacionales en forma de vino, jugo concentrado, pasa de uva y uva de mesa. Es preciso ser competitivos“, continuó.
Solicitó de forma “urgente”, hacer extensiva “la eliminación de retenciones a toda la cadena productiva. Como economía regional, generamos trabajo y valor agregado, tenemos distribución territorial y somos marca país”.
Y fue por más: “Un tipo de cambio para los exportadores que acompañe a los vaivenes macroeconómicos del peso es indispensable si queremos continuar con la tendencia lograda de crecimiento de nuestras exportaciones. Dimos un paso importante con la puesta en marcha del “Plan 1.000”.
Consideró “inaplicable” el debate sobre tolerancia cero de alcohol para conducir, ya que “no resuelve el problema multicausal de la siniestralidad vial”
Pidió “sostener el equilibrio logrado entre producción y consumo es la base fundamental para la rentabilidad y una adecuada distribución del ingreso dentro de la cadena”.
Por último, señaló que es “fundamental la integración y los procesos asociativos que mejoren el poder de negociación de los productores, su representatividad, participación en espacios de concertación y acceso a la innovación”.
