Los ocho asesinos de Fernando Báez Sosa ya se encuentran alojados en la alcaldía de Melchor Romero a la espera del traslado a un nuevo penal. Sin embargo, uno de ellos rompió el silencio este viernes y pidió que los “dejen vivir”.
Blas Cinalli, uno de los condenados a 15 años de prisión le envió una serie de mensajes a Crónica mientras veían las noticias y el rugbier se mostró furioso con el medio de comunicación.
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“Hola. Quería decirte si nos harías el favor de dejar de hablar pestes de mí y de cada uno de mis amigos, ya que nadie ni ninguno de todos nosotros te faltamos el respeto a vos. No entiendo por qué tienen tanto odio hacia nosotros“, escribió Cinalli.
“Perdón ya pedimos. Seguro no se soluciona nada con eso, pero al menos pedimos perdón por este hecho que pasó. Nos escrachan por todos lados. Dejen vivir, no tenemos vida, viven hablando mal de nosotros. Córtenla, pagar ya estamos pagando desde el primer día”, agregó uno de los asesinos de Fernando.
Por último, el joven de 21 años aseguró que “no ideamos un plan para matar a Fernando. No hubo roles, eso nunca existió“.
