Es sabido que la segunda ola de contagios de coronavirus golpeó fuertemente al sistema sanitario argentino. Es por eso que varios auguran que se deberá poner en práctica el protocolo de la “última cama” frente al colapso.
Dicho protocolo consiste en seguir distintas medidas y criterios para definir quiénes recibirán respiradores y quiénes pueden prescindir de ellos.
Por ejemplo, en el supuesto caso de que dos contagiados ingresen a terapia intensiva, y solo haya una cama disponible, el personal de salud deberá tomar la decisión acorde a las recomendaciones del Comité de Ética y Derechos Humanos. De esta manera, priorizarán a un paciente antes que otro.
Dicho Comité fue creado por el Ministerio de Salud el 23 de junio de 2020 en medio de la pandemia a cargo de Ginés González García.
Los criterios especificados están basados en datos científicos, teniendo en cuenta códigos morales y éticos. Un de ellos es el de la “no discriminación” y el “respeto igualitario”. Es decir, que ningún paciente se verá negado de un respirador por su raza, religión u orientación sexual.