A comienzos de mes, el presidente Alberto Fernández y el titular de YPF, Pablo González, firmaron un alianza entre YPF y la malaya Petronas para construir una planta de licuefacción que posibilite la industrialización del gas de Vaca Muerta para su exportación.
Este acuerdo no le cierra a los legisladores mendocinos, motivo por el cual Alfredo Cornejo, Jimena Latorre, Lisandro Nieri y Pamela Verasay, presentaron, tanto en Diputados como en Senadores, un pedido de informe a la Secretaría de Energía de la Nación para que brinde detalles sobre el acuerdo para la construcción de la planta de Gas Natural Licuado (GNL) que demandará una inversión inicial estimada de US$ 10.000 millones.
“La situación financiera de YPF refleja una alta incertidumbre respecto a su capacidad para realizar las inversiones comprometidas con fondos propios y por lo tanto la necesidad de acceder nuevamente al mercado financiero internacional o a la capitalización de sus accionistas” expresó la diputada Jimena Latorre.
Según los estados contables de 2021 de YPF, su inversión anual (Capex) alcanzó los USD 2.671 millones, y su flujo de fondos libres de USD 882 millones, con cuales debe afrontar los servicios de una deuda neta que declara en los USD 6.271 millones.
El pedido destaca que, ante un proyecto de desarrollo de tal trascendencia para el país, se debe tener acceso a información precisa sobre los compromisos asumidos en dólares, los plazos de ejecución, planificación de obra, como así también cúal es el programa económico financiero previsto para enfrentar los compromisos de inversión.