En las últimas horas, se reveló que Sebastián Villa volvió a intimar a Boca y le exige entrenarse con el plantel profesional, para luego ser convocado a los partidos. Caso contrario se considerará jugador libre. Desde el club desestimaron la posibilidad y buscan transferirlo para liberar un cupo de extranjeros.
De esta forma, el delantero busca una manera de salir de Boca con el pase en su poder, en medio de un conflicto que se inició cuando se decidió separarlo del plantel. Esto ocurrió tras haber sido condenado a 2 años y 3 meses de prisión en suspenso por violencia de género.
En el Xeneize consideran que no están en falta con Villa porque cumplen con los dos requisitos básicos. Le pagan el sueldo al día y le dan todos los elementos necesarios para entrenarse. Además, necesitan desprenderse del colombiano para liberar un cupo extranjero y así poder fichar al uruguayo Edinson Cavani.
Boca, Sebastián Villa y una novela que no parece terminar
La estrategia legal de Villa es presionar para irse libre del equipo. Para eso ya intimó al club dos veces con cartas documento. Boca volvió a rechazar la posibilidad de perder el pase del delantero alegando que tiene todo lo necesario para cumplir con sus obligaciones laborales.
Villa no jugará más en Boca, pero como el contrato sigue registrado en la AFA, todavía ocupa una de las seis plazas de extranjero que permite el fútbol argentino (los otros son Valdez, Advíncula, Campuzano Romero y Hurtado). Para incorporar un futbolista que no sea argentino, tendrá que desprenderse de alguno de los anteriormente mencionados.
El contrato entre Villa y Boca vence en diciembre de 2024. La intención del club es transferirlo y recuperar la inversión que realizó en su momento cuando le compró el pase a Deportes Tolima en 3.5 millones de dólares.
Además, un club de la liga de Arabia Saudita preguntó condiciones por el colombiano hace poco, pero por ahora quedó solo en una consulta y no hubo ofrecimientos.