El único detenido por el crimen de la preceptora Hilda Elvira Vedia (48), ocurrido en el departamento de Guaymallén en el año 2021, fue condenado a cumplir tres años de prisión en suspenso y quedó en libertad, debido a que estuvo dos años preso.
Se trata de Agustín Tomás Rojos Baro, quien reconoció haber sido partícipe del asalto, pero negó haber matado a Vedia y aportó los nombres de los responsables del hecho durante la instrucción.
La medida fue definida por el juez técnico del juicio por jurados, Eduardo Martearena, quien fijó la pena por el delito de participación secundaria de robo agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa, según detalla el portal El Sol.
El jurado popular, conformado por doce ciudadanos, se inclinó por una hipótesis más aproximada a lo que buscaba el abogado defensor, Martín De Olano, quien aseguró durante los alegatos de clausura que su cliente no fue el autor del disparo que terminó con la vida de la mujer.
Por su parte, los fiscales de Homicidios Claudia Ríos, quien lideró la instrucción y Fernando Guzzo -jefe de la Unidad Fiscal- sostuvieron que se trató de un homicidio criminis causa, ya que el imputado fue coautor del ataque armado que sufrió la víctima durante un asalto en su casa.
