Luego de un primer semestre sumamente complejo para el ssector, los bodegueros pusieron el grito en el cielo y le pidieron al Gobierno actualizar el valor del dólar malbec y eliminar la obligatoriedad al programa de Precios Justos.
Cabe recordar que Argentina exportó, en los primeros seis meses del año, 96,5 millones de litros de vino. Se trata de una estrepitosa caída del 31,7% comparado al mismo periodo del año pasado, según precisó el Instituto Nacional de Vitivinícultura (INV).
Ver: El informe del INV que refleja la brusca caída en las exportaciones de vinos
“Los mismos datos llevados a la facturación representan una disminución del 20% para los fraccionados, del 32,3% para los graneles y del 21% para la totalidad de las exportaciones de vinos”, explicó, por medio de un comunicado Bodegas de Argentina, la cámara encabezada por el mendocino Walter Bressia.
Para los representantes del sector, el desplome del volumen y facturación son el resultado de “la falta de competitividad del tipo de cambio, frente a los incrementos de costos que tuvieron los vinos”.
Además, desde el sector, indicaron que la caída en la cosecha 2023 -producto de las heladas tardías- también repercute en el mercado. “A la situación generalizada de la macroeconomía, con costos que se incrementan al 150% de manera interanual, se suma la situación particular de nuestra industria donde, una cosecha baja en volumen, disparó los precios de las uvas a valores que superan el 200% y el 300% mayores a los de la cosecha 2022”, explicaron los voceros de Bodegas de Argentina.
No quieren saber nada con el “dólar malbec”
En el primer trimestre de este año empezó a regir el tan solicitado dólar malbec, aunque luego el tipo de cambio diferencial quedó atrasado, lo que llevó a que el vino perdiera competitividad en el mercado externo.
“El Programa de Incentivo a las Exportaciones (dólar a $ 300) no resultó de fácil acceso a las bodegas. Las condiciones de ingreso no generaron incentivo alguno para exportar en mejores condiciones cambiarias”, indicaron desde la entidad que dirige Walter Bressia.
Dos años atrás el sector advirtió la falta de competitividad. Primeramente, las autoridades pidieron la quita de retenciones – que hoy representan el 4,5%- y, después solicitaron un tipo de cambio especial para las economías regionales. “Ha sido muy difícil para las empresas sostener sus productos en los mercados de destino y este es el resultado. Menores exportaciones en volumen y en facturación”, concluyeron.
A este panorama complejo, se le agrega el cepo para girar divisas al exterior, ya sea para para importar insumos o pagar servicios.
“Somos una industria que exporta productos finales y debemos abastecernos de insumos importados y abonar a nuestros clientes y distribuidores sus comisiones por ventas, acciones de promoción y publicidad y servicios de marcas. El incumplimiento de pago en estos conceptos, genera falta de incentivos comerciales en los puntos de ventas. El mundo del vino es muy competitivo y la ausencia de estos incentivos se traduce en menores ventas”, añadieron.
Precios Justos
Ante el retroceso de las exportaciones, que se agrava mes a mes, Bodegas de Argentina le solicitó al Gobierno “eliminar la obligatoriedad de acceso a Precios Justos“. En el sector sostienen que “en el caso del vino, las mejoras en el tipo de cambio de ninguna manera impactan en el mercado local. La oferta exportable y los mercados son totalmente diferentes”
Además se mostraron a favor de actualizar el valor del tipo de cambio al que se liquiden las exportaciones, es decir, aumentar el número de $ 300 y que “evolucione con el tipo de cambio oficial”.
Los empresarios del sector insisten con que se extienda “la ventana de tiempo para las operaciones”. Y es que el negocio exige unos 45 días para despachar la mercadería, a lo que debe sumarse otros 90/120 días para el cobro de la mercadería. “Es decir que estamos en unos 160 días de tiempo desde el inicio hasta el final de la operación”, explicaron.