Hoy a la mañana comenzó el juicio por Lucio Dupuy, el niño de 6 años que murió por una hemorragia interna derivadas de las lesiones físicas que le hacía su madre Magdalena Espósito Valenti y su pareja Abigail Páez.
Magdalena está imputada por homicidio triplemente calificado por el vínculo (por ser ascendiente) y con ensañamiento y alevosía; en concurso real con abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y formas concretas de realización, triplemente agravado por ser la guardadora al momento de los hechos, por ser cometido por dos personas y por existir convivencia con la víctima menor de 18 años, como delito continuado. Su pareja está acusada del mismo delito, pero sin el agravante del vínculo familiar.
El juicio se realiza en La Pampa. Las dos mujeres se encuentran detenidas desde año pasado en San Luis, por temor a que las personas que viven en su provincia lleven a cabo justicia por mano propia.
La salud de Lucio antes de morir
El día que el menor falleció, fue llevado por estas dos mujeres al Hospital Evita, casi sin signos vitales. Habían dicho que habían sido víctimas de un robo. Sin embargo, luego se comprobó lo contrario.
Lucio ingresó al nosocomio con convulsiones. Cuando le hicieron estudios, los médicos encontraron lesiones internas, externas y signos de abuso sexual. No solo eso, sino que también tenía mordeduras, y quemaduras de cigarrillos.
No era la primera vez que Lucio iba dañado al hospital. Su madre se dirigía allí y como excusa decía que se había caído de la bicicleta.
Una vez que falleció le realizaron la autopsia y concluyeron que la causa de la muerte fue una hemorragia interna derivada de varias lesiones.