Autoridades municipales de Luján de Cuyo clausuraron el boliche Alquimia, luego de que el pasado sábado detectaran a cerca de 300 personas bailando e incumpliendo todo tipo de protocolo sanitario.
Si bien el lugar contaba con la habilitación correspondiente para funcionar como restaurante, se conoció que organizaban fiestas los fines de semana, publicó Mendoza Post.
Ni bien tomaron trascendencia estos eventos clandestinos, autoridades de la comuna liderada por Sebastián Bragagnolo diagramaron un operativo sorpresa.
El director de Industria y Comercio de la Municipalidad deLuján Cuyo, Juan Manuel Manita, explicó que “el intendente Sebastián Bragagnolo se enteró que en este lugar estaban realizando fiestas, actividad no permitida en pandemia. Entonces, dispuso que los inspectores fueron al lugar este sábado para corroborar si estaban cumpliendo con la actividad por la que pidieron autorización, que era funcionar como restaurante”.
En base a los dichos del funcionario, a los propietarios de Alquimia se les permitió que funcionen como restaurante, no como boliche. Pese a esa directiva, los empleados del lugar les informaban a los clientes que en el local habría una fiesta.
Inclusive, les pedían que entren por la parte de atrás para que los vehículos no puedan ser vistos frente al acceso principal.
Los colegas revelaron que cada uno de los asistentes al local, pagó una entrada que tuvo un valor de 1.000 pesos.
El jefe comunal sabía de esta situación, por lo que decidió que los inspectores realicen un operativo sorpresa.
“Cuando se presentaron los agentes de Comercio de la Municipalidad se les impidió ingresar. Por ello, se pidió el auxilio de la fuerza pública y con la policía sí se logró ingresar”, sostuvo Manita.
El funcionario comentó que primero efectuaron el desalojo de los clientes, luego realizaron el acta correspondiente, y después efectivizaron la clausura.
“La clausura es una de las penalidades más duras”, cerró.