Los vuelos debieron cancelarse a último momento mientras los contagios se producían entre el personal de las compañías aéreas al mismo ritmo que la variante Ómicron, en los Estados Unidos, en Europa y en África. Esto provocó que miles de pasajeros hayan quedado varados.
Los motivos estan relacionados a que muchos pilotos o asistentes de vuelo se reportaron con síntomas, como casos positivos confirmados o debieron aislarse por ser contacto estrecho, lo que complicó los planes de muchas empresas aéreas a la hora de cumplir con los vuelos programados.
United Airlines canceló 439 vuelos el viernes y sábado, el 10% de los programados, según el sitio Flightware. “El pico de casos de ómicron en todo el país esta semana ha tenido un impacto directo en nuestras tripulaciones y las personas que dirigen nuestras operaciones”, señaló la compañía, que dijo estar buscando soluciones a los pasajeros afectados, según indicó la agencia AFP.
Por su parte, Delta canceló 280 vuelos el sábado y unos 170 el viernes, tanto por ómicron como por condiciones climáticas adversas. Se anularon igualmente más de once vuelos de Alaska Airlines, algunos de cuyos empleados señalaron haber estado “potencialmente expuestos al virus” y debieron aislarse.
En tanto, la aerolínea alemana Lufthansa comunicó el viernes que cancelaba rutas trasatlánticas durante las vacaciones navideñas a causa de “aumentos masivos” en las bajas por enfermedad en los pilotos. Mientras que líneas de China e India también se sumaron a la crisis.