Una de las querellas en el juicio que investiga los abusos sexuales que salieron a la luz en noviembre de 2016 en el Instituto Próvolo de Mendoza (juicio III) pidió 25 años de prisión para la monja Kumiko Kosaka.
Se trata de la única imputada en este debate. Además, pidieron 10 años de inhabilitación para ejercer cargos en albergues educativos donde asistan menores, la misma condena que solicitó la fiscalía.
El pedido fue realizado por el abogado Sergio Salinas (ONG Xumek) en el marco de la etapa de alegatos que transita el juicio por los hechos ocurridos en el exinstituto para niños sordomudos de Luján de Cuyo, que se desarrolla en el Polo Penal Judicial, ubicada en la capital provincial, y que continúa con otro de los abogados querellantes, Oscar Barrera, que cerrará su exposición mañana.
Salinas -quien concluyó su alegato este martes- solicitó para la monja Kosaka “la pena de 25 años de prisión y 10 de inhabilitación para ejercer cargos en albergues educativos donde asistan menores” en virtud de “la acumulación de los delitos que representamos en ese combo de causas por cuatro víctimas”, según explicó al portal Télam.